Alrededor de siete mil taxistas de Villahermosa y municipios aledaños se manifestaron ayer en la capital de Tabasco, cerrando vialidades principales y accesos a la ciudad, provocando, incluso, la caneelación de clases en el turno vespertino a nivel básico.
Los taxistas reclamaban el retiro de unidades pirata, así como impedir que la empresa Uber opere en Villahermosa, para lo cual también rodearon dependencias de gobierno.
Fue después de siete horas de protestas, en la que incluso se registraron enfrentamientos con las fuerzas de seguridad, cuando los líderes de uniones de taxis y transporte suburbano ordenaron a sus choferes retirar los bloqueos, para que una comisión se reuniera en la Secretaría de Gobierno estatal.
El dirigente de la Unión de Taxis Amarillos, Luis Vidal Baeza, expuso que se giraron instrucciones para que las unidades fueran retiradas en los accesos en las carreteras Villahermosa–Cárdenas, Villahermosa–Centla y la Villahermosa–Teapa.
De igual forma, los elementos antimotines enviados a cada uno de los puntos de bloqueo iniciaron el retiro, mientras se desarrollaba el encuentro entre líderes taxistas y el secretario de Gobierno, Gustavo Rosario Torres.
Previo al ingreso a las instalaciones gubernamentales, el líder de taxistas expuso que acudieron para negociar la fecha en que serían recibidos por el gobernador, Arturo Núñez Jiménez, y plantearle sus demandas de combate al transporte “pirata”.
La reunión continuaba al cierre de esta edición.
JNO