Foto: EFE Yakovenko calificó los comentarios de Johnson de "totalmente inaceptables" y agregó que no creía que los excombatientes británicos compartieran la opinión del titular de Exteriores  

El embajador de Rusia en Londres, Alexander Yakovenko, criticó hoy al Reino Unido por comparar la celebración de la Copa del Mundo de fútbol en ese país con las Olimpíadas de la Alemania nazi de Adolf Hitler en 1936.

 

“Nadie tiene el derecho de insultar al pueblo ruso, que derrotó al nazismo y perdió a más de 25 millones de personas, al comparar a nuestro país con la Alemania nazi”, dijo Yakovenko en una rueda de prensa en respuesta al ministro británico de Exteriores, Boris Johnson, quien ayer hizo la comparación en un comité parlamentario.

 

Las relaciones anglo-rusas se han deteriorado por el envenenamiento del exespía ruso Serguéi Skripal y de su hija Yulia con un agente nervioso de fabricación rusa el pasado día 4 en Salisbury, en el sur de Inglaterra, del que Londres considera responsable al Kremlin.

 

Yakovenko calificó los comentarios de Johnson de “totalmente inaceptables” y agregó que no creía que los excombatientes británicos compartieran la opinión del titular de Exteriores.

 

En una comparecencia ante el comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de los Comunes para hablar sobre el caso, el titular de Exteriores comparó ayer el Mundial de fútbol que se celebrará en Rusia este verano con las Olimpiadas de 1936 que Hitler utilizó para hacer propaganda del régimen nazi.

 

El titular de la diplomacia británica afirmó que le resulta una “posibilidad vomitiva” pensar en el presidente ruso, Vladímir Putin, “cubriéndose de gloria” en ese evento deportivo.

 

El líder de la oposición laborista, Jeremy Corbyn, declaró hoy a la prensa que los comentarios de algunos ministros del Gobierno, en clara referencia a Johnson, “no ayudan ni son sensatos” y recordó que él no tiene “problemas” con la población rusa.

 

El embajador ruso volvió a rechazar hoy las afirmaciones británicas de que su país ha estado detrás del ataque en Salisbury.

 

La primera ministra británica, Theresa May, no ha aportado “prueba” alguna sobre el envenenamiento y su Gobierno ha “construido su posición oficial sobre puras suposiciones”, añadió.

 

Asimismo, el embajador dijo que se enteró de la muerte del ciudadano ruso Nikoláy Glushkov en Londres a través de la prensa y aseguró que los británicos están “ignorando deliberadamente” las peticiones rusas para obtener información de esta persona.

 

La Policía británica ha informado de que Glushkov, exiliado en el Reino Unido y hallado muerto el pasado día 12 en Londres con signos de estrangulamiento, ha sido asesinado, si bien no ha vinculado este caso con los eventos del día 4 en Salisbury.

 

El diplomático manifestó, además, que Rusia desea una “pronta recuperación” a las víctimas afectadas por el agente nervioso, los Skripal y un policía británico, que aún están hospitalizados.

 

Ayer, Johnson dijo que las pruebas del caso del exespía llevaron “inexorablemente” al presidente ruso, cuyo objetivo era enviar un mensaje a posibles desertores.

 

“Como hemos visto en el asesinato del (antiguo agente ruso) Alexander Litvinenko, la pista de la responsabilidad de esos asesinatos llevó inexorablemente al Kremlin”, insistió el ministro en su comparecencia ante el comité de la Cámara de los Comunes.

 

El Gobierno británico ha expulsado a 23 diplomáticos rusos por el ataque a Skripal y su hija, que recuerda el envenenamiento en 2006 del exespía Litvinenko con una taza de té con polonio-210 radiactivo en el hotel Millenium de Londres, crimen que se vinculó también al Estado ruso.

 

aarl