La Comisión Atlética de Nevada ha vuelto a dejar al mundo del boxeo envuelto en todo tipo de incógnitas sobre su limpieza y transparencia al dictaminar una suspensión temporal contra el púgil mexicano Saúl “Canelo” Álvarez tras haber dado positivo a la sustancia prohibida del clembuterol.
Los mismos le harán preguntas a Álvarez en torno a como pudo ingerir la sustancia prohibida, que el púgil ya ha dicho que se trató de haber comido, en Guadalajara (México), su ciudad natal, carne contaminada, y la misma fue la que hizo que diese positivo por dos veces al clembuterol, en las pruebas que Agencia Antidopaje Voluntaria (VADA) lo sometió los pasados 17 y 20 de febrero.
La decisión de la comisión ha dejado sorprendidos a todos porque en la realidad no suspende a “Canelo” de nada, dado que puede seguir entrenando, y existe el convencimiento que se trata de una “farsa” de las permanentes que se dan dentro del mundo del boxeo, y que al final la pelea revancha entre Álvarez y el kazako Gennady Golovkin (37-0-1, 33 KOs) se realizará el próximo 5 de mayo.
La cancelación del combate generaría perdidas masivas para todos los implicados, incluida la Comisión Atlética de Nevada, que es la menos interesada que eso suceda.
La primera pelea, que dejó un veredicto de combate nulo, que sólo vieron los jueces, generó 1,3 millón de personas que compraron los la pelea para verla por televisión y hubo un lleno en el T-Mobile Arena de Las Vegas con una recaudación de 27.059.850 dólares, la tercera mayor taquilla en la historia del boxeo.
Además de bolsas millonarias para los dos púgiles, los promotores, la Comisión Atlética de Nevada y los ingreso económicos que recibió Las Vegas con la pelea.
El director ejecutivo de la comisión Bob Bennett, que ya se ha reunido anteriormente con “Canelo”, que ya entrena en San Diego, y ha colaborado siempre con la investigación, fue el encargo de dar a conocer una decisión, que ha sido tomada de cara a la galería, pero sin ningún efecto real en el apartado deportivo o de la competición.
Golovkin, que defiende los títulos de peso mediano del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), Asociación Mundial de Boxeo (AMB) y Federación Internacional de Boxeo (FIB), ha sido categórico al considerar que Álvarez no ha jugado limpio desde la primera pelea cuando se dio un combate nulo totalmente injusto y además también denunciar el “favoritismo” como la comisión trata al púgil mexicano.
El entrenador de GGG, Abel Sánchez, fue el que hizo la acusación directa contra la comisión y recordó el caso del vendaje irregular en la pelea anterior.
Mientras que Golovkin fue mucho más lejos al insinuar la existencia de sospechosas marcas de inyecciones en los brazos del mexicano en la pelea anterior.
Ante estas acusaciones los directivos del mundo del boxeo tratan de “calmar” los ánimos y haciendo como hacen algo con la supuesta investigación y el último capitulo de la “farsa” será la audiencia del próximo 10 de abril.
Fuentes cercanas a la Comisión señalaron que el organismo solicitará todos los análisis que se ha hecho Alvarez desde el anuncio positivo y que podrían sumar más exámenes a través de VADA, que ha estado llevando a cabo las pruebas.
El 10 de abril revisarían los análisis así y podrían autorizar la pelea condicionada a más pruebas previas al 5 de mayo.
Por lo tanto, el único efecto real para Álvarez, que ya entrena en San Diego, es tener que descansar el día de la audiencia con la comisión, que será en Las Vegas.
De ahí, la tranquilidad que tienen en el campo de trabajo de Álvarez y su representante oficial Golden Boy Promotions, que en declaraciones escritas evitó entrar en conflicto con la decisión de la Comisión, de quienes dijeron tener mucho respeto.
“Respetamos el proceso de la Comisión Atlética del Estado de Nevada (NSAC) y presentaremos vigorosamente el caso de Canelo Álvarez”, afirmó la declaración. “Las pruebas de Canelo Álvarez siempre han salido negativas durante su carrera y en más de 90 exámenes, y nunca tomaría intencionalmente una sustancia prohibida”.
Mientras que el promotor de Golovkin, Tom Loeffler, aseguró que su pupilo continúa entrenando con miras a que se celebre el combate en la fecha acordada, tanto si lo hacen contra Álvarez, como si tienen que buscar otro rival alternativo, que podría ser Billy Joe Saunders, u otro que pueda ofrecer una pelea de calidad.
“GGG sigue su ritmo de trabajo, quiere pelear el 5 de mayo y lo hará, sin importar lo que pase con la investigación”, comentó Loeffler, que alabó el trabajo de la comisión. “Todo está sujeto a lo que pase el 10 de abril en la vista, pero nuestra responsabilidad es que GGG esté bien preparado”.
Los que conocen bien el mundo del boxeo aseguran que la pelea entre Álvarez y Golovkin se disputará el próximo 5 de mayo, y a la misma el púgil mexicano llega de nuevo envuelto en un sin fin de interrogantes y lo que es peor con una imagen muy dañada, al margen que sea o no culpable del consumo de la sustancia prohibida que le fue detectada por dos veces.
TFA