Foto: Cuartoscuro El acoso laboral consiste en una serie de comportamientos negativos por una o más personas hacia un empleado en particular  

En México, entre 15 y 20% de los trabajadores ha vivido acoso laboral, y por lo menos 60% acepta haber sido testigo del denominado “mobbing” en algún momento de su vida, aseguró Jesús Felipe Uribe Prado, académico de la Facultad de Psicología de la UNAM.

De acuerdo con estudios hechos por esta entidad universitaria, es fácil que las personas se identifiquen como víctimas y muy difícil que se reconozcan como victimarios; por ello, muchas organizaciones mexicanas se niegan a abordar este tema e incluso lo niegan.

Explicó que el acoso laboral consiste en una serie de comportamientos negativos por una o más personas hacia un empleado en particular.

Dijo que es un proceso en el que median actos como aislar al trabajador, levantarle falsos, hablarle con injurias o groserías, desprestigiarlo, ser deshonestos con él, acosarlo sexualmente y cometer violencia verbal, simbólica o física, acciones que van encaminadas a destruir al empleado o inducirlo a presentar su renuncia en términos de desesperación.

“Uno de los indicadores de que se vive acoso tiene que ver con la salud, porque una víctima tiene dolores de cabeza, trastornos del sueño, problemas gastrointestinales, cardiovasculares, musculoesqueléticos, depresión, trastornos de ansiedad y migrañas”, alertó.

Expresó que el trabajador suele ser utilizado por quienes ostentan el poder en los centros de trabajo y por lo regular empieza y termina de manera clandestina. “De hecho, muchas veces los altos puestos directivos ni se enteran cuando un integrante de su personal pasa por esta situación”.

El victimario, añadió, por lo regular tiene baja autoestima y por eso siempre violenta como una forma de defensa, o por el contrario, es narcisista y se considera con el derecho de pasar por encima de cualquiera para lograr sus objetivos.

 

Sí existe y se presenta en todos los niveles, tanto en instituciones gubernamentales como en empresas privadas

Jesús Felipe Uribe Prado
Académico de la UNAM