La sociedad espera muchísimo de los servidores públicos, pero particularmente en materia de seguridad, en la policía y por eso hay que hacer un alto en el camino, una reflexión, y es precisamente entender que no es un problema que se resuelva con voluntad política, aseveró el titular de la Secretaría de Gobernación (Segob), Alfonso Navarrete Prida.
“Estamos viviendo condiciones muy complicadas en materia de seguridad que son estructurales y no es un tema de voluntad política, de decir tengo mucha voluntad política”, expresó.
Sostuvo que resolver el tema de la seguridad en México, con una sociedad tan compleja, asimétrica, con distribución del ingreso inequitativo, de oportunidades de trabajo limitadas, de globalización, de dificultades de carácter educativo, implican un esfuerzo adicional.
Durante su participación en el evento Acciones para la Profesionalización y el Desarrollo Policial, realizado en un hotel de la zona de playas de este destino, Navarrete Prida aseveró que si el problema de la seguridad se resolviera con un acto de “voluntarismo político”.
“No se trata de decir pongamos al que tenga mucho voluntarismo, aunque tenga pocas ideas…y seguro se resuelve, cuando no es verdad”, añadió.
En el evento estuvieron el gobernador Carlos Joaquín González, y asistieron el secretario de Turismo, Enrique de la Madrid; el comisionado Nacional de Seguridad Renato Sales Heredia; el director del ISSSTE, Florentino Castro López.
Además, el comisionado General de la Policía Federal, Manelich Castilla Cravioto, y el secretario Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, Álvaro Vizcaíno Zamora.
En su mensaje, el titular de la Segob aseveró que en materia de seguridad no se puede claudicar o “voltear para otro lado” y ni siquiera bajar los brazos o incluso pensar que con decretos el problema desaparece.
“El problema se tiene que resolver con talento, con mucha imaginación, con un enorme compromiso, pero sobre todo, con un enrome esfuerzo que se hace todos los días por muchos años”, añadió.
Señaló que es momento de terminar con esa imagen que se tiene de los policías, de la representación que desde hace muchos años se le dio.
“Hace muchos años nuestro sistema de seguridad se basaba en un modelo reactivo, que todavía se tiene en muchos estados, un esquema de reacción que te lleva a una figura que se conoce como caudillo y que se traducía en el gran comandante”, expresó.
“Ese era el modelo en el que se basaba la seguridad publica en México, con su mayor expresión en la policía judicial federal, el agente con jeans, camisa de cuadros, sombrero, botas y mostrando el arma”, añadió.
El funcionario federal puntualiza que con esta descripción trata de dar un juicio oral, un antecedente de que con este esquema era muy difícil formar instituciones.
En su mensaje, admitió que se tiene un problema muy grave de inseguridad en México, que absolutamente se tiene una gran debilidad institucional en distintos niveles de gobierno, pero todavía hay esas instituciones y no a personas que a través de un modelo de caudillos sirvan para ver cómo reaccionan.
De igual forma, reconoce que los esfuerzos por atender el problema siguen siendo insuficientes, que si bien se habla de más recursos, nunca van a alcanzar para enfrentar la inseguridad en igualdad de condiciones.
“Hay más recursos, pero todos resultan insuficientes, porque el problema de la inseguridad no se mide en pesos, se mide en actos”, reiteró.
fahl