Considerada como una de las mujeres más poderosas y la mejor escritora del siglo XX, Virginia Woolf, quien sentenció que “una mujer debe tener dinero y una habitación propia si desea escribir ficción”, promovió el feminismo y nueva forma de concebir el amor, la guerra y hasta la locura.
Woolf, considerada una de las grandes renovadoras de la novela moderna, mantuvo desde su infancia una frecuente relación con literatos, artistas e intelectuales como William Thackeray (1811-1863), Henry James (1843-1916), entre otros.
La escritora británica fue educada por sus padres y por profesores particulares que acudieron a su hogar en Kensington, siendo este el espacio que le permitió desempeñarse más activamente en el mundo literario, refirió www.elresumen.com.
Comenzó a escribir en 1905, en el Times Literary Supplement con una pieza de periodismo sobre Haworth, hogar de la familia Brontë. Su primera novela, “Fin de viaje”, se publicó en 1915 por la editorial Gerald Duckworth and Company Ltd.
De acuerdo al sitio economíahoy.mx, desde su obra “Noche y día” la escritora comienza a interesarse por la vanguardia literaria, pero apenas merecieron consideración por parte de la crítica. Esta obra es una de las primeras piezas elaborada con la intención de romper con los estereotipos tradicionales de la novela inglesa de sus tiempos.
La obra novelística de Virginia Woolf recibe influjos de Marcel Proust, James Joyce, Dorothy Richardson y Katherine Mansfield.
Woolf empezó a presentar graves problemas emocionales cuando repentinamente falleció su madre y su hermana dos años después provocando que la ilustre escritora cometiera su primer intento de suicidio a los 23 años.
Luego de la muerte de su padre, la escritora inglesa fundó en 1917 la célebre editorial Hogarth Press con su esposo Leonard Woolf (1880-1969), con quien contrajo matrimonio en 1912, y en la cual se editó la obra de la propia autora y la de otros relevantes escritores entre los destacó Katherine Mansfield (1888-1923).
Rasgos como la peculiar subordinación y la descripción de personajes y ambientes, así como de las acciones al argumento general de la novela fueron algunos de los que Woolf renovó al poner de manifiesto su tinta crítica.
Su obra sobresalió por integrar una estructura temporal y espacial de la narración, característica que se sumó a su reflexión sobre la mujer y su relación con el arte, de acuerdo con www.biografiasyvidas.com.
Hechas con base en un monólogo interior en torno a los pensamientos de cada uno de sus personajes descritos en ellas, el inconsciente se convirtió en uno de los más grandes temas que fueron abordados en la obra.
Poseedora de estas características, la escritora creó obras como “La señora Dalloway” (1925), “Al faro” (1927) y “Las olas” (1931), donde combinó el mundo racional e irracional.
La escritora, precursora del movimiento innovador de la literatura de su tiempo, murió el 28 de marzo de 1941 en Río Ouse, Reino Unido, tras provocar su ahogamiento, consecuencia del trastorno bipolar que padeció a lo largo de su vida.
TFA