Más de 250 monumentos históricos y zonas arqueológicas afectados por los sismos ocurridos en septiembre del año pasado han sido restaurados, informó la Secretaría de Cultura federal.
Junto a los especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) y de la Dirección General de Sitios y Monumentos del Patrimonio Cultural, se activaron los protocolos para atender la emergencia e iniciar las acciones correspondientes, con el apoyo de las comunidades afectadas.
Mediante un comunicado de prensa la dependencia informó que se han restaurado completamente 253 bienes culturales, de los cuales 194 son inmuebles históricos; nueve, zonas arqueológicas, y 50 bienes son muebles con valor histórico.
Las entidades que cuentan con una mayor cantidad de inmuebles restaurados son Morelos, con 32; Estado de México, con 30; Puebla, con 29, y Tlaxcala, con 27. La recuperación del patrimonio, por el cuidado que requiere y por las tareas de especialización, que son al mismo tiempo científicas y artesanales, tomará más de 30 meses.
Entre los inmuebles rehabilitados destacan la Capilla de San Francisco de Asís, en Cuernavaca; la Capilla de San Lorenzo, en Tlayacapan; las capillas de San Sebastián y de la Santa Cruz, en Tepoztlán; el Museo Arqueológico de Xochicalco, las zona arqueológicas de Chalcatzingo y Coatetelco, en Morelos.
En el Estado de México sobresalen el Convento del Santo Desierto, en Tenancingo; el Santuario Señor del Sacromonte, en Amecameca; y el Templo de la Santa Cruz, en Coatepec Harinas.
En el estado de Puebla destacan la Capilla de San Antonio, en San Andrés Calpan; Santuario de Nuestra Señora de los Remedios, en San Andrés Cholula; y el Templo del Espíritu Santo “La compañía de Jesús”, en la ciudad de Puebla.
En el estado de Oaxaca destacan el Templo de San Jerónimo Doctor, en San Jerónimo Nuchita; el Templo de Santiago Apóstol, en Santiago Patlanalá; y el Ex Convento de Santo Domingo de Guzmán, en la capital oaxaqueña.
En el estado de Chiapas destacan el templo de Santa Cruz de Cunduacán y La Pila en Chiapa de Corzo, así como la parroquia de San Sebastián, en Zinacantán.
En la Ciudad de México destacan la Capilla de San Antonio Panzacola, el Templo Expiatorio Nacional de Felipe de Jesús y la Iglesia de Nuestra Señora de El Pilar “La Enseñanza”. En el estado de Tlaxcala están las zonas arqueológicas de Acozac y Tlapacoya, así como la Parroquia de Santa Inés, en Zacatelco.
En la primera etapa del plan maestro, que concluyó en el primer trimestre de 2018, se contó con recursos provenientes del Fonden (Fondo de Desastres Naturales) y del seguro con que cuenta el INAH que cubre las afectaciones al patrimonio histórico y arqueológico.
Se ha contado con el apoyo internacional de la Unión Europea y la UNESCO; así como la solidaridad de diversos países como Alemania, Hungría, España, Italia y Francia.
Así como de las aportaciones de fundaciones del sector privado e instituciones académicas y religiosas, como la Fundación Harp Helú, la Fundación Carlos Slim, la Fundación Jenkins, la Universidad Nacional Autónoma de México, la Federación de Colegios de Arquitectos y la Conferencia del Episcopado Mexicano.
El universo afectado por los sismos del 7 y el 19 de septiembre, más el ocurrido en 2018, ha incrementado a más de dos mil recintos. Con relación al seguro con el que cuenta el INAH, a la fecha se han llevado a cabo 853 conciliaciones de inmuebles y 358 de bienes muebles. Por su parte, el Fonden autorizó recursos por un monto de cinco mil 891 millones de pesos.
Reconocemos la valiosa aportación de las secretarías de Turismo, Defensa Nacional, Marina, Hacienda y Crédito Público, y Gobernación, particularmente de su Coordinación Nacional de Protección Civil. Asimismo, a los gobiernos estatales y municipales.
JNO