Los 60 diplomáticos rusos expulsados por Estados Unidos en solidaridad con el Reino Unido por el caso Skripal han regresado todos a Rusia, informó hoy la agencia oficial rusa RIA Nóvosti.
Los diplomáticos y sus familias, un total de 171 personas, volvieron al país a bordo de dos aviones enviados especialmente con ese fin por las autoridades rusas.
El pasado 26 de marzo, EEUU declaró persona non grata a 48 diplomáticos rusos acreditados ante Washington y a 12 miembros de la representación permanente de Rusia en la ONU.
Moscú respondió a esa decisión expulsando a igual número de diplomáticos estadounidenses y revocando el permiso para el funcionamiento del Consulado General de EEUU en San Petersburgo.
«Honestamente, no recuerdo que alguna vez se haya atacado de esta manera a la Federación de Rusia, no puedo recordar tal desastre en las relaciones ruso-estadounidenses», dijo a la televisión rusa el embajador del Kremlin ante Washington, Anatoli Antónov.
Según Antónov, «los acontecimientos en Gran Bretaña (el envenenamiento con una sustancia neurotóxica del exespía doble Serguéi Skripal y su hija Yulia, del que Londres responsabiliza a Moscú) fueron solo un pretexto para llevar a cabo una provocación contra Rusia planeada de antemano».
Ayer, la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, María Zajárova, que ha negado en reiteradas ocasiones que Rusia tenga algo que ver con el envenenamiento de los Skripal, declaró que el hermetismo del Reino Unidos sobre este caso despierta «sospechas» sobre la implicación de los propios británicos.
«El ocultamiento de información, el secreto en que se mantienen los detalles de lo ocurrido hace pensar en que en esto pueden estar implicados, en particular, los servicios secretos británicos», sostuvo.
Hace dos días, Rusia anunció la expulsión de varias decenas de diplomáticos de los países, en su mayoría de la Unión Europea (UE), que se solidarizaron con el Reino Unido por el caso Skripal y que a comienzos de semana declararon persona non grata a más de un centenar de diplomáticos rusos.
El Kremlin sostiene que no hace más que responder a acciones inamistosas, y que está dispuesto al diálogo y la cooperación con todos los países.
Moscú ha pedido, hasta ahora de manera infructuosa, que las autoridades británicas consientan que funcionarios consulares rusos puedan ver a Yulia Skripal, cuyo estado ha mejorado, aunque permanece en el hospital.
Serguéi Skripal, que tiene ciudadanía británica, continúa hospitalizado en estado crítico en un centro médico de Salisbury (sur de Inglaterra), donde el pasado 4 de marzo fuera envenenado junto con su hija con un agente neurotóxico que, según Londres, fue desarrollado en la extinta Unión Soviética y luego en Rusia.
aarl