El conocimiento, la educación, las ideas y la razón son la única defensa política, moral y cultural en estos tiempos confusos, en contra de la barbarie, la incertidumbre y el atraso, manifestó Otto Granados Roldán, secretario de Educación Pública, en la entrega de los Premios Nacionales de Ciencia, Artes y Cultura 2017.
En el Salón de Recepciones de Palacio Nacional, comentó que premiar hoy a creadores, artistas, científicos e innovadores, es reconocer el talento, trabajo y trayectoria de un grupo notable de mexicanos y mexicanas.
En el acto encabezado por el presidente de la República, a Granados Roldán le correspondió presentar a los dos científicos galardonados con el Premio Nacional de Ciencias, María Elena Álvarez-Buylla Roces y Emilio Sacristán Rock, ambos miembros del Sistema Nacional de Investigadores, a quienes el Estado reconoció por su trayectoria excepcional en el campo de la investigación, la innovación y el desarrollo científico y tecnológico, y para simbolizar en ellos la centralidad que tiene el país para contar con un capital humano de clase mundial.
Comentó que los dos ganadores de los Premios de Ciencias tienen otros valores fundamentales para la nación: la confianza y el conocimiento que ellos representan en las dos grandes instituciones educativas mexicanas; el sentido de la generosidad en tiempos difíciles, y el valor del conocimiento, la creación y la razón en todo país que pretenda ser civilizado.
Indicó que los dos son un ejemplo de calidad y beneficio social de la educación que en determinados campos se realiza ya en las universidades mexicanas; de la transición que gradualmente está ocurriendo en la educación superior del país, de un sistema básicamente generador de títulos, a otro generador del conocimiento relevante, y de que los progresos científicos y tecnológicos no son positivos o negativos por sí mismos, sino en función del uso que se les dan.
JMSJ