Foto: @J_GUZMAN_M/Twitter De acuerdo con Trejo González, el área nuclear es monumental y “hacia los extremos se encontraron los asentamientos habitacionales de cómo vivía la gente común y corriente”  

Hace poco más de un mes en la comunidad San Lorenzo Tajín se ubicaron vestigios que podrían corresponder al periodo del asentamiento de El Tajín, entre el año 600 y el 1200 d. C, informó el antropólogo Jesús Trejo González.

 

En entrevista con Notimex, el director de la zona arqueológica El Tajín detalló que este hallazgo se dio tras una excavación para alojar una red de agua potable para la comunidad que está dentro de una poligonal de un salvamento arqueológico.

 

“Se ubicó un área habitación, son los cimientos, un entierro (osamenta) y todos los utensilios de vivienda, así como un horno para cocer comida”, compartió el antropólogo del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

 

De acuerdo con Trejo González, el área nuclear es monumental y “hacia los extremos se encontraron los asentamientos habitacionales de cómo vivía la gente común y corriente”.

 

Puntualizó que hay ofrendas y collares, por lo que podría tratarse de un patrón funerario.

 

“Se acostumbraba a enterrar a los muertos en su casa habitación y los acompañaban con ofrendas (…) hasta ahora sólo se ha ubicado a una mujer”.

 

Aunque reconoció que aún no cuentan con fechamiento de este hallazgo, porque se obtiene con un estudio que está en proceso, dijo: “Podría corresponder al periodo del asentamiento de El Tajín, entre el año 600 y el 1200 d. C”.

 

Compartió que por ahora ya se hizo una radiografía con un sistema láser que dibuja la geoforma y encuentra cosas que no se ven a un detalle de 15 centímetros, y que será en próximas fechas cuando se den a conocer más detalles del hallazgo.

 

Respecto a la zona arqueológica de El Tajín, construida en medio de la selva por los totonacas, indicó que sus pirámides se encuentran en muy buen estado y que más del 50 por ciento de su estructura se pudo recuperar.

 

“Desde los años 40 se inició la reconstrucciones y fue hasta 1992 que se abrió al público como lo conocemos actualmente”, anotó.

 

Sin embargo, Jesús Trejo González indicó que aún se realizan trabajos de salvamento arqueológico, pero no tiene que ver con el área que está abierta al público, que consta de 42 monumentos.

 

En estas construcciones se pueden observar sofisticados relieves esculpidos en columnas y tableros que engalanan los juegos de pelota, templos y palacios dedicados al dios del trueno.

 

Además, destaca la pirámide de los nichos, llamada así porque los tableros que componen sus fachadas fueron decorados con nichos que hacen un total de 365.

 

TFA