Foto: Cuartoscuro El gobierno mexicano recordó que esta caravana tiene lugar en tiempos se Semana Santa cada año, desde el año 2010 y se integra básicamente por migrantes originarios de Guatemala, Honduras y el Salvador  

El gobierno de México no promueve, bajo ninguna circunstancia, la migración irregular. Por el contrario, establece su política en la materia de manera soberana y “no ejerce decisiones migratorias de Estados Unidos o cualquiera otra nación”.

Así lo señaló el gobierno mexicano en un comunicado conjunto que emitieron esta noche las secretarías de Gobernación (Segob) y de Relaciones Exteriores (SRE), en el que establecen que la política migratoria busca garantizar el pleno respeto a los derechos humanos, luego de que el presidente estadounidense Donald Trump exigiera a México afinar sus controles y frenada el flujo de migrantes que va a EU

“El gobierno de la República considera que la caravana conocida como ‘Viacrucis del Migrante’ es una manifestación pública que busca llamar la atención sobre el fenómeno migratorio y la importancia del respeto a los derechos de los migrantes centroamericanos”, advirtió.

Se considera que estas personas, en muchos casos, se ven obligadas a dejar sus lugares de origen en busca de mejores oportunidades o con la intención de obtener protección internacional a través de la figura del “refugio”.

El gobierno mexicano recordó que esta caravana tiene lugar en tiempos se Semana Santa cada año, desde el año 2010 y se integra básicamente por migrantes originarios de Guatemala, Honduras y el Salvador, “cuyo ingreso a territorio nacional se dio sin cubrir los requisitos de ley”.

Debido a ello, los participantes en esta caravana “se encuentran sujetos a un procedimiento administrativo migratorio, en tanto que alrededor de 400 han sido ya repatriados a sus naciones de origen, con estricto apego al marco legal y pleno respeto a sus derechos humanos”.

A diferencia de otros años, en este 2018 de conformidad con la legislación aplicable, las autoridades migratorias de México han ofrecido la condición de refugio a los migrantes en los casos en que así proceda, al igual que otras medidas de protección consideradas en las leyes nacionales.

Tal como ocurre con cualquier manifestación en vía pública, las autoridades mexicanas velan por la seguridad y la protección de la dignidad y los derechos humanos de los integrantes de la caravana, aclaró el gobierno mexicano.

También, el gobierno mexicano recordó que el Artículo 47 de la Ley de Migración establece que todos aquellos nacionales o extranjeros que decidan salir del territorio mexicano deben hacerlo exclusivamente por los lugares destinados al tránsito internacional de personas.

El mismo artículo señala que estas personas están obligadas a cumplir con los requisitos para su entrada, estipulados por el país al que pretendan ingresar.

De la misma forma, el gobierno mexicano aclaró que no le compete “ejercer decisiones migratorias de Estados Unidos o cualquiera otra nación”.

En ese sentido, “serán las autoridades competentes de la Unión Americana las que decidan, de ser el caso, autorizar o no el ingreso a su territorio de los integrantes de la caravana que lo solicitaran a través de los puertos de entrada y salida autorizados”.

Además, desde el 25 de marzo pasado, “el gobierno mexicano, por conducto de la Secretaría de Gobernación, ha mantenido plenamente informado al gobierno de Estados Unidos sobre el desarrollo de la Caravana, a través de la Embajada de ese país en la Ciudad de México.”

México se mantiene muy activo en los mecanismos internacionales apropiados para dar mejor atención al fenómeno migratorio, como la Conferencia Regional de Migración (donde participan nuestro país y naciones de Centroamérica, además de Estados Unidos, entre otros).

De la misma forma, México mantiene un diálogo cercano con los gobiernos del Triángulo Norte y la Unión Americana para desplegar mecanismos de cooperación en materia migratoria y de seguridad, así como para promover el desarrollo y atender las causas de la emigración.

 

JMSJ