El obispo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, reveló que un capo del crimen organizado en la Sierra de Guerrero se comprometió con él a que no se asesinarán a candidatos a cargos de elección popular en el estado. Sin embargo, afirmó que esto sólo sucederá bajo dos condiciones: “Que los políticos no compren el voto y que cumplan sus promesas”.
Aseguró que el Viernes Santo se reunió con un líder criminal en Pueblo Viejo, municipio de Heliodoro Castillo, donde presuntamente los delincuentes habían cortado el suministro de agua y electricidad.
Declaró que les dijo a los delincuentes que “si bien en ese lugar pueden estar algunos de sus enemigos, también es cierto que hay ancianos, niños, mujeres embarazadas…”. Ante lo cual, los criminales habrían restaurado los servicios.
Además, dijo que aprovechó para “hablar en el sentido de que no hubiera más asesinatos de candidatos, me prometieron que iban a evitar eso, que iban a dejar una elección libre para que lo que prevalezca es lo que elija el pueblo; que ellos no se iban a meter”.
Ésta no sería la primera vez que el obispo se reúne con integrantes del crimen organizado para dialogar; en febrero pasado, luego del asesinato de dos sacerdotes, informó que hace dos años evitó el homicidio de otro miembro de la Iglesia negociando con un capo.
JNO