La Asociación de Bancos de México (ABM) presentó ayer su decálogo para el desarrollo del país, mismo que será entregado a quien sea electo como próximo Presidente de México a fin de mantener y acelerar el compromiso de la banca con la nación.
Al igual que lo hiciera la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) y el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), al presentar Manifiesto México –que incluye siete resolutivos- la ABM, encabezada por Marcos Martínez, emitió un comunicado donde en numeró sus 10 pilares para el desarrollo del país.
Estos son: Prudencia en la política económica y estabilidad macro, contar con un banco central autónomo, tener finanzas públicas sanas, tipo de cambio flexible, libre comercio, gozar de un sistema financiero sólido, respeto a las instituciones como al Estado de Derecho, libertades individuales y de derechos humanos, así como igualdad y justicia social.
A través de su comunicado, la ABM precisó que a partir de las lecciones aprendidas como sociedad se identificaron estos 10 puntos, mismos que son indispensables para garantizar el desarrollo económico sostenible e incluyente del país.
“Gracias a un entorno de estabilidad y certidumbre, la banca en México ha registrado su periodo de expansión más prolongado y ha contribuido al progreso de las personas y de las empresas, bajo un entorno regulatorio exigente y responsable”, puntualizó.
En un comunicado expuso que elabora el plan con la intención de establecer los principios que deberían guiar a la actividad financiera en los próximos años.
También emitió un decálogo de condiciones internas que consideró indispensables para garantizar un desarrollo económico sostenible e incluyente.
De entre los 10 pilares que hoy tiene México y que habrá de seguir reforzando, para construir una sociedad más próspera y justa, está en primer lugar el mantener la prudencia en la política económica y la estabilidad macro, comentó.
Asimismo, consideró relevante continuar con un banco central autónomo con el mandato claro de combatir la inflación para impulsar el desarrollo y la lucha contra la desigualdad, y resaltó la importancia de que México siga con finanzas públicas sanas, un tipo de cambio flexible y una economía abierta al libre comercio.
También resaltó la trascendencia de conservar un sistema financiero sólido y con libre competencia, el respecto irrestricto a las instituciones y al Estado de derecho, así como de la libertad individual y de derechos humanos, además de la igualdad y la justicia social.
JNO