El Grupo Legislativo Hispano (CHC) de la Cámara de Representantes sostuvo hoy que la decisión del presidente Donald Trump de enviar a la Guardia Nacional a la frontera con México es electorera y refleja un uso ineficiente de los recursos federales.
La presidenta del CHC, la demócrata de Nuevo México, Michelle Luján Grisham, señaló que el envío de tropas es innecesario porque tanto las aprehensiones como los cruces fronterizos se encuentran en niveles históricamente bajos.
Trump firmó anoche la orden para desplegar un número no determinado de elementos de la Guardia Nacional a California, Arizona, Nuevo México y Texas, arguyendo la existencia de una crisis de cruces ilegales de personas y drogas desde la frontera con México.
Sin embargo, la argumentación del presidente no fue compartida por el grupo latino de la Cámara de Representantes.
“Trump prefiere desperdiciar nuestros activos militares en la militarización de la frontera a fin de apuntalar su apoyo político”, señaló Luján Grisham.
Finalmente la legisladora lamentó que el presidente estadounidense insista en usar a los dreamers, a los 690,000 beneficiarios de DACA, como “chivos expiatorios” y como ficha de negociación para conseguir el dinero para su proyecto de muro fronterizo.
Los elementos de la Guardia Nacional serán activados bajo los parámetros del llamado Título 32, por lo cual deberán ser aprobados por los gobernadores de California, Arizona, Nuevo México y Texas, los cuales tendrán en todo el momento el control operativo de la Guardia.
El Departamento de Seguridad Interna (DHS) dejó en claro que el deseo del gobierno federal es que cumplan una misión similar a la de los 6,000 elementos desplegados en la operación Jump Start del presidente George W. Bush en 2006.
Bajo Jump Start, los elementos de la Guardia Nacional cumplieron labores exclusivas de apoyo a la Patrulla Fronteriza, como vigilancia, reconocimiento y asesoría, pero no funciones de cumplimiento de la ley, como detenciones migratorias o arrestos.
TFA