Las importaciones ilegales de cannabis o marihuana hacia Estados Unidos han caído drásticamente desde que el uso de esta hierba se comenzara a regular en 2011 en este país, de acuerdo con un análisis difundido esta lunes por la consultoría New Frontier.
De acuerdo con datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos (CBP), los decomisos disminuyeron de un millón 100 mil kilos en 2011 a 391 mil kilos en 2017.
“Esa disminución dramática refleja el aumento en la producción doméstica de cannabis luego de que más estados de Estados Unidos han legalizado el cannabis tanto para programas médicos (29 estados) como en mercados recreativos para adultos (nueve estados y Washington D.C.)”, apuntó el análisis.
La baja en los decomisos de cannabis ilegal en Estados Unidos ha disminuido año tras año desde que comenzaran las iniciativas para regular el producto, con la única excepción del año 2013, luego del cual se impuso una tendencia de reducción de doble dígito.
Las reducciones anuales fueron de 20.9 por ciento en 2014; 20.0 por ciento en 2015; 15.9 por ciento en 2016 y 33.5 por ciento en 2017, de acuerdo con los datos del CBP.
La disminución en la cantidad de cannabis decomisada también es evidente en México. En 2014, el ejército mexicano informó que decomisó 664 toneladas de cannabis, lo que representó un descenso de 32 por ciento respecto del año 2011, indicó New Frontier.
La razón es que los consumidores en Estados Unidos prefieren de manera creciente adquirir el cannabis que utilizan mediante los mercados legales, debido a que el producto generalmente es de mayor calidad e incluye información como el nombre de la cepa y resultados de pruebas sobre la potencia.
Asimismo, la producción local cumple con los estándares de calidad establecidos por las licencias estatales, lo que incluye la prohibición para emplear pesticidas en su producción.
TFA