En marzo una ballena joven fue hallada muerta en la playa de Cabo de Palos, cerca de Murcia, España, y de acuerdo con los investigadores que le realizaron una autopsia, el cetáceo murió por haber ingerido 29 kilogramos de plástico.
La basura acumulada dentro de la ballena, la cual incluía materiales de plástico como bolsas, masas de cuerda y vidrio, destruyó su estómago e intestinos.
La muerte de esta ballena refleja la cantidad desmesurada de basura en los océanos.
Este tipo de ballena, llamada cachalote, es una especie en peligro de extinción. Normalmente comen calamares y viven aproximadamente 70 años.
ot