El candidato del PRI a la Jefatura de Gobierno, Mikel Arriola, señaló que no eliminará programa social alguno de ganar los comicios del 1 de julio próximo, aunque sí hará una revisión de cómo se entregan los apoyos para evitar el uso clientelar.
“Soy un creyente de que los programas sociales funcionan. Las transferencias de efectivo resuelven problemas de carencia, sin duda, pero lo que hemos visto en los últimos 20 años es clientelismo, en la ciudad se crean los programas para condicionar el voto”, consideró.
En conferencia de prensa, al presentar su estrategia para reducir la pobreza, destacó que ésta ha aumentado a pesar del gasto creciente en ayudas sociales, por lo que propuso tomar cartas en el asunto.
Mencionó que en los últimos 20 años, de gobiernos emanados de la llamada izquierda, el Partido de la Revolución Democrática y Morena han creado programas sociales para condicionar supuestamente el voto. Incluso fue más allá y afirmó: “el clientelismo le ha dado a ganar a Alejandra Barrales más de 100 millones de pesos”.
El ex director del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) indicó que el desempeño económico de la CDMX se ubica en el lugar 14º del país; por ello urgió a incentivar la inversión.
Propuso generar incentivos para crear empleos formales y atraer inversión, de la mano de la desrregulación y digitalización de trámites para acabar con la corrupción. Dijo que ello es posible con planeación financiera y control de gasto, así como “llevando las finanzas en equilibrio para generar un entorno económico saludable que incentive la inversión y favorezca a los habitantes de la capital”.
Las propuestas:
Pensión de 3 mil 500 pesos mensuales a las amas de casa mayores de 60 años.
Programa Ciudad de la salud, con una inversión de 500 millones de pesos, para ampliar la cobertura del servicio médico en zonas alejadas y rurales.
JNO