La propietaria del periódico National Enquirer, cercana al presidente de EU, Donald Trump, compró los derechos exclusivos de un rumor sobre una relación extramarital del magnate para acallarlo ante las elecciones presidenciales, revela hoy la revista The New Yorker.
American Media Inc, cuyo director ejecutivo, David Pecker es amigo de Trump, supuestamente pagó 30.000 dólares en 2015 al ex portero de uno de sus edificios por una historia, no confirmada, sobre un supuesto hijo que el multimillonario había tenido con una empleada a finales de los años 80.
Se trata de la misma compañía que adquirió en 2016 por 150.000 dólares la historia que la ex modelo de Playboy Karen McDougal quería vender sobre la supuesta relación que mantuvo durante varios meses con Trump en 2006.
McDougal demandó en marzo a American Media (AMI) para anular un pacto donde se certificaba que guardaría silencio sobre esa relación, que el National Enquirer optó por no publicar al considerarla falta de credibilidad.
El artículo destaca que, independientemente de la veracidad de las alegaciones del ex portero, Dino Sajudin, el pago que le hizo la firma es “significativo porque establece un patrón” de conducta en el que “compra y entierra” historias que podrían haber dañado al ahora presidente en su campaña, según expertos legales.
Su autor, Ronan Farrow, que destapó el escándalo de los abusos del productor Harvey Weinstein, dijo a la cadena CNN hoy que el “público debería saber” que “la gente más poderosa del país tiene la habilidad para silenciar y cambiar la narrativa periodística a su voluntad”.
De acuerdo con la revista, el ex portero selló la transacción en un contrato que le imponía una multa de un millón de dólares si divulgaba esa información sin el permiso de AMI y, poco después de recibir el pago, Pecker “ordenó” a los reporteros que dejaran de investigar.
Sajudin había pasado pruebas de detección de mentiras en las que atribuía la historia sobre un supuesto hijo ilegítimo de Trump a empleados de alto nivel del magnate, entre ellos a su jefe de seguridad, y los reporteros habían dedicado semanas a las pesquisas.
El pago de 30.000 dólares a Sajudin “parece ser el tercer ejemplo de socios de Trump pagando para suprimir historias embarazosas sobre el candidato durante la carrera presidencial de 2016”, apunta el artículo, que cita también el caso de Stephanie Clifford, cuyo nombre artístico en la industria porno es Stormy Daniels.
Clifford recibió 130.000 dólares por parte del abogado personal del presidente, Michael D. Cohen, a cambio de su silencio. A.M.I. no estuvo implicada en ese contrato, que la actriz también está buscando anular en los tribunales.
No obstante, The New Yorker cita a dos ex empleados de la casa editora que creían que Cohen estuvo en contacto con los ejecutivos mientras los periodistas investigaban las alegaciones del ex portero, como en otros asuntos relacionados con Trump.
La oficina del abogado, situada en Nueva York, fue registrada hace dos días por el FBI, que según The New York Times, buscaba documentos relacionados con los pagos a McDougal y Clifford, y correspondencia entre Cohen, Pecker, y el jefe de contenidos de A.M.I., Dylan Howard.
La empresa familiar del presidente, Trump Organization, negó esas alegaciones, The New Yorker no descubrió pruebas de que sean ciertas y la Casa Blanca declinó pronunciarse.
TFA