Sin ser su alma mater, la comunidad estudiantil del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), arropó al candidato presidencial de la coalición Por México al Frente, Ricardo Anaya, como uno de los suyos.
Acudió acompañado de Fernando Rodríguez Doval y Salomón Chertorivski, egresados de ese instituto, y de Santiago Creel, quien fue director de la facultad de Derecho (año).
Durante una de sus presentaciones para explicar sus propuestas económicas, fue interrumpido en varias ocasiones por aplausos. Para algunos pudo ser el encuentro ideal de un candidato en una universidad.
Llegó el momento de las preguntas de los estudiantes y, por la cantidad, los organizadores decidieron sortearlas. Y Luis Ángel Ulloa, alumno de Ciencia Política quiso que Anaya mencionara una virtud de cada uno de los candidatos a la República.
“Esta buena esa pregunta, porque sí, todos tienen virtudes, luego en la política de repente parece como si todo fuera pelearse.
“De Margarita creo que es una mujer sensible, de López Obrador es un tipo muy perseverante, y de José Antonio Meade, sin lugar a dudas, su mayor virtud es ser egresado del ITAM”, expresó el candidato, y una ovación fue la respuesta el auditorio.
De Jaime Rodríguez, el Bronco, se había olvidado hasta que alguien le gritó sobre el candidato recién inscrito a la contienda. “Ah, claro, que ya le dieron el registro… el bronco es entrón y es valiente, pero en el Tribunal, porque en el INE le dijeron que no. Le va a poner sabor a la contienda”, expresó.
Al final del encuentro, una egresada de ese instituto pidió a Anaya que no se centren los programas de apoyo social y sólo en la población con pobreza y pobreza extrema, sino también en la clase media.
“Lo que le pediría a usted, como a todos los políticos, es que no se olviden de las amas de casas, de la clase media y de personas con necesidades especiales y que no son de pobreza extrema”, expresó.
LAS PROPUESTAS
Convocar a la Comisión Nacional de Salarios Mínimos para subir el salario mínimo a 100 pesos. El objetivo es duplicarlo, en cuatro años, para que llegue a la línea de bienestar de acuerdo a los parámetros del Coneval.
Esta propuesta fue calificada como demagógica por Margarita Zavala, quien planteó que como candidatos están obligados a hacer propuestas claras y realizables.
JNO