Vaya noticias que día a día se conocen también en el ámbito internacional. Vemos que las elecciones en Estados Unidos en noviembre próximo y las de México -el 1 de julio- dominarán los encabezados, y conforme se acerquen los tiempos de cada uno, se estarán reflejando seguramente movimientos de mayor volatilidad en los mercados.
Por el lado internacional, el riesgo de una acción militar de la Unión Americana contra Siria va tomando una mayor probabilidad de ocurrencia. El presidente Trump está dispuesto a tomar medidas más drásticas, a pesar de tener en medio a Rusia. Se dice que de 2011 a la fecha han muerto alrededor de 470 mil personas y ha provocado la huida de más de cinco millones de personas de aquella nación asiática.
Los tiempos políticos y la desventaja para renovar el Congreso y 36 estados por parte del Partido Republicano harán que Trump tome medidas más radicales conforme avancen los meses, y en este caso incluir el sentimiento americano de que puedan sobreponerse, además, a los temas ligados al Rusiagate y el pago a la actriz Stormy Daniels que son investigados por el FBI.
Consideramos que existe una probabilidad mayor a 50% de que exista el envío de misiles y quizá más militares terrestres a Siria, cuando buscaba Trump lo contrario a su llegada a la Casa Blanca.
En los mercados, los instrumentos de cobertura natural son el oro y el petróleo. El primero mantiene una ganancia en lo que va del año cercana a 4.0%, pero con una perspectiva de posible alza hacia los mil 380 dólares en primera instancia, pero en caso de que el conflicto tome mayor relevancia, especialmente con Rusia, lo vemos hacia la zona de mil 550 dólares, por lo que cualquier baja por ahora la vemos limitada.
En cuanto al petróleo, alcanzó su mayor nivel desde diciembre de 2014 en el caso del WTI y el Brent. Tienen zona muy relevante en los 67 y 72 billetes verdes, respectivamente. Si superan estos niveles, existen los siguientes objetivos estimando 10% por arriba de los precios actuales. Pero mucho dependerá de que se dé y los tiempos que podría llevar este conflicto.
Las bolsas podrían verse presionadas en un principio, pero habrá sin duda sectores que se demanden, especialmente los ligados al sector militar.
No obstante, vimos por otro lado que las minutas de la Fed también reflejan un tono más “restrictivo” con un riesgo de alza en la inflación en los próximos meses. El aumento de la deuda del Gobierno americano se está acelerando ante el recorte de los impuestos. Todo esto enmarcado dentro de una expectativa positiva para su economía en este 2018.
Si sumamos este sentimiento de los miembros de la Fed al riesgo de una probable acción militar, el oro puede ser interesante para incluirse en una diversificación en los portafolios de inversión.
La duda es sobre el movimiento del dólar vs. la canasta de divisas. Es probable que en abril haya una definición que imprima un fuerte aumento en la velocidad del billete verde, lo cual sería sobre una base de 4.0%, aproximadamente, y moverá mucho más a las propias divisas y a los mercados accionarios en general. El peso y nuestra Bolsa también estarán incluidos.
Hasta ahora, el billete verde respeta su línea de tendencia de alza desde 2011 hasta la fecha, pero los tiempos de una definición se acercan.