Jaime Rodríguez Calderón el Bronco “chamaqueó” a la prensa de la Ciudad de México, donde trajo su campaña.
El candidato independiente primero citó a un recorrido por el Mercado de La Merced, después cambió de opinión y dijo que en el Mercado de la Lagunilla, en el cruce de López Rayón y Allende, a la mera hora optó por otro mercado del mismo nombre, pero que se ubica en Eje 1 Norte y Comonfort, lo que propició movilización de fotógrafos, camarógrafos y reporteros de un punto a otro.
Cuando se ubicó al neolonés, estaba sentado con “Los gatos gordos”, o sea, con los encargados de una cocina económica que lleva ese nombre, degustando un chile relleno de queso oaxaca y agua de piña; sin embargo, las tortillas que le dieron estaban frías y duras por lo que tuvo que esperar a que le calentaran otras.
Mientras tanto, un joven le mentó la madre mientras otro se quejó porque un fotógrafo no lo dejaba comer en paz, pues invadía su espacio vital.
Algunos clientes se acercaron al punto: “¿Y ese de qué partido es?”, preguntó una señora, a quien se le dice que es un candidato independiente y que gobernó Nuevo León, lo que no suscitó gran interés porque sólo respondió con un “ah”, y se fue.
Mientras las tortillas estaban listas, una de las encargadas le pidió apoyo para el mercado, donde reina la inseguridad, a lo que el Bronco contestó que él estaba ahí para que lo apoyaran para “sacar a los huevones” del Gobierno, y bajar los impuestos.
“Yo soy el único aspirante de la Presidencia que ha vivido en la pobreza. Mi mamá no sabe leer, no sabe escribir, mi mamá me parió en la casa, mi mamá no tuvo la oportunidad de ir al hospital, por eso estoy construyendo los mejores hospitales de México en Nuevo León, y eso haré en el país”.
La historia de su madre, se la repitió a dos señoras, a quienes les dijo que ella era su héroe más no Emiliano Zapata ni Francisco Villa, por lo que no le gustó que aquel joven, sin conocerlo, ofendiera a su progenitora.
Las tortillas, ahora de harina, por fin llegaron, pero el Bronco apenas se comió la mitad para sopear el chile, del cual dejó la tercera parte.
Cuando el olor de la mona (inhalantes) comenzó a penetrar en el pasillo, el candidato solicitó la cuenta, y pidió que le cobraran 60, y no los 40 pesos que eran, con un billete de 500 pesos, a presión de los medios para que invitara, pagó la cuenta de las dos comensales con las que conversó.
El recorrido sólo se extendió a tres locales más, con cuyos dueños se tomó fotografías.
Me interesa debatir con Andrés (López Obrador)… A (José Antonio) Meade a la mejor ya lo rebasé, eso me dicen en la calle, yo no hago encuestas
Jaime Rodríguez Calderón
Candidato independiente
JNO