CARACAS.- La mayoría opositora del Parlamento venezolano aprobó ayer la petición del Tribunal Supremo “en el exilio” para enjuiciar al dictador Nicolás Maduro, por supuestos delitos de corrupción asociados al escándalo Odebrecht y pese a las advertencias del chavismo de que el proceso es nulo.
La decisión de hacer el antejuicio de mérito -que implica retirar la inmunidad a Maduro- se sustenta en las denuncias de la ex fiscal Luisa Ortega al tribunal en el exilio sobre los supuestos manejos de dinero del presidente y en las investigaciones en la región sobre la red de sobornos de la constructora brasileña en América Latina.
La oposición acordó que “existen méritos suficientes para continuar el proceso judicial que por hechos de corrupción se le sigue a Nicolás Maduro”.
En su turno de palabra el que fuese presidente del Legislativo, Henry Ramos Allup admitió la opción de que no sea “posible materializar algunas decisiones” ya que, dijo, “este Gobierno que no es democrático no lo va a permitir”.
“Nosotros tenemos que seguir adelante cumpliendo con nuestro deber porque nosotros le debemos rendir cuentas solamente al pueblo y no a un Gobierno de hampones que va a ser y que tendrá que ser enjuiciado más temprano que tarde”, agregó.
Todo esto en una sesión a la que acudieron diputados del oficialismo tras meses de ausencia y en la que el diputado del PSUV Juan Marín las acciones como un intento más del “golpe de Estado”.
JNO