El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció hoy que está negociando un acuerdo comercial con Japón y que su país solo volverá a ingresar en el Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP) si el resto de naciones le ofrecen “un trato que no pueda rechazar”.
“A no ser que nos ofrezcan un trato que no pueda rechazar, no volveré al TPP, veremos qué pasa. Pero mientras tanto estamos negociando, que es lo que prefiero, un acuerdo de uno a uno con Japón y ahí es donde estamos ahora”, aseguró Trump en una conferencia de prensa junto al primer ministro japonés, Shinzo Abe.
Abe, por su parte, que se ha reunido con Trump ayer y hoy en Mar-a-Lago, el club el club privado del magnate en Palm Beach (Florida), consideró que el TPP “es lo mejor para los dos países”, pero reconoció que EE.UU. prefiere un acuerdo bilateral.
En respuesta a preguntas de la prensa, Trump aseguró que, si EE.UU. llega a un acuerdo comercial con Japón, entonces hablarán de la posibilidad de acabar con los aranceles a las importaciones de acero y aluminio, que Washington impuso en marzo a una serie de países, incluido el país asiático.
De momento, Trump aseguró que su mayor preocupación es el “masivo” déficit comercial con Japón, que cifró en “entre 69.000 millones de dólares y 100.000 millones” anuales.
En realidad, el año pasado, el déficit en el comercio internacional de bienes con Japón fue de 69.000 millones de dólares, de forma que en ningún caso se acerca a los 100.000 millones citados por Trump, según las cifras oficiales del Departamento de Comercio.
Los dos líderes hicieron estos anuncios durante una rueda de prensa conjunta en el club privado del magnate en Mar-a-Lago (Florida), adonde Abe llegó este martes para reunirse con Trump y de donde partirá mañana jueves.
La semana pasada, la Casa Blanca anunció que Trump había pedido a Robert Lighthizer, su responsable de Comercio Exterior, y a Larry Kudlow, su principal asesor económico, que “analizaran de nuevo si se puede negociar un acuerdo mejor” para integrarse en el TPP.
No obstante, Trump ha mostrado poco interés en una negociación que sería compleja, puesto que los otros once países que negociaron el TPP con el Gobierno de Barack Obama ya han rubricado su propio pacto, el llamado Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (TPP11).
Por otro lado, Abe tenía un interés especial en conseguir con su visita a EE.UU. una exención para Japón en los aranceles del 10 % y del 25 % a las importaciones de aluminio y acero, respectivamente.
Trump anunció en marzo esos aranceles, pero concedió una exención temporal, de momento hasta el 1 de mayo, a Argentina, Australia, Brasil, Canadá, México, Corea del Sur y la Unión Europea (UE).
Japón se quedó fuera de esas exenciones concedidas a grandes aliados de EE.UU. y, por eso, Abe quería aprovechar su visita para garantizarse una plaza en esa lista, a pesar de que apenas produce aluminio y la cantidad de acero que envía al país norteamericano ronda el 5 % de sus exportaciones totales de ese producto.
ot