Las elecciones dejaron de ser el tema principal; en las últimas horas, por qué casi todos se concentran en el incidente ocurrido en los primeros minutos del lunes, en el crucero de la Ruana, en los límites con Michoacán.

Ahí, cinco unidades de Fuerza Jalisco fueron atacadas por dos helicópteros de la Marina. ¿Fue un error?, ¿andaban patrullando nada más?, ¿escondían algo en esas camionetas?, ¿quien dio la orden de disparar, sabía algo el jefe de la misión que aún desconocemos nosotros?, ¿está relacionado el hecho con el asesinato del edil con licencia, Carlos Andrade?

Para el gobernador Aristóteles Sandoval todo se trató de una confusión por parte de la corporación federal, pero en su entidad todo mundo especula: que si llevaban dinero en efectivo para las campañas, que si habrían recibido “cash” en Michoacán para apoyar a los candidatos de este u otro partido, que si ya la inseguridad rebasó a las autoridades de los tres niveles de gobierno.

El alcalde con licencia del municipio de Jilotlán de los Dolores fue agredido cuando circulaba en su camioneta, muy cerca de Tepalcatepec. Le metieron varios tiros en el estómago. Iba ganando, pero no lo dejaron volver a gobernar. Obtuvo el segundo lugar nacional de transparencia en 2017 y el primer lugar en recaudación municipal en 2016. Pero ya no podrá presumir esos premios.

Mientras todo es confusión, y pocos creen la información oficial, el candidato de Movimiento Ciudadano, Enrique Alfaro, exige la renuncia de Aristóteles Sandoval. Dice en entrevistas banqueteras, mítines y discursos, que el aún gobernador “nomás no puede” y que después del asesinato de su correligionario, si no se actúa rápido, se hiere a las instituciones.

Pero hace una reflexión el puntero de las encuestas: ese tipo de actos y montajes sacude a la sociedad, y por eso castigarán a Aristóteles en las urnas.

Hablar de este estado en materia electoral es hablar de la cuarta lista nominal del país (cinco millones y medio de electores) y en materia económica es hablar de uno de los estados más productivos. Siguen siendo más sólidos, la Ciudad de México, el Estado de México y Nuevo León, pero su florecimiento impacta.

Por lo anterior, el muy posible triunfo de Alfaro, o la derrota del PRI -el fracaso de Aristóteles Sandoval-, significaría una hecatombe. Aún no está bien medido si esos electores que apoyarían al ex edil de Guadalajara apoyarán a Ricardo Anaya o a Andrés Manuel López Obrador; lo que sí está claro es que son antipriistas.

El ingeniero civil, egresado del ITESO, también es maestro por el Colegio de México. Militó en el tricolor y después se fue al PRD. Fue alcalde en Tlajomulco de Zúñiga apoyado por el PT y actualmente se dice miembro de Movimiento Ciudadano.

El 17 de diciembre pasado pidió licencia en la alcaldía de la capital, y dejó en su lugar a Enrique Ibarra Pedroza, su incondicional, y todo indica que su llegada al poder podría convertirse en una sangría para los priistas.

Entre la violencia, los abusos y la visible corrupción, en Jalisco posiblemente habrá un giro político. La pregunta es: ¿podrá con el paquete Alfaro?

@GustavoRenteria
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