Luego de varias semanas de incertidumbre sobre la situación de Saúl Álvarez en Las Vegas, se dio a conocer que el boxeador mexicano recibió una suspensión de seis meses de parte de la Comisión Atlética de Nevada. El castigo es retroactivo al 17 de febrero, por lo que el Canelo está libre para solicitar una nueva licencia en agosto.
Según reportes de la cadena estadounidense ESPN, la suspensión contra el jalisciense se dio de forma ligera, pues siempre estuvo dispuesto a colaborar, además que era la primera ocasión que daba positivo por cualquier sustancia (en este caso fue clembuterol).
En reunión con el comisionado de Nevada, Anthony Marnell se determinó de manera unánime que el mexicano recibiera la pena mínima por las faltas y por eso se redujo a 6 meses la suspensión, dejando así la posibilidad de que Canelo se enfrente a Golovkin en septiembre.
Álvarez no estuvo presente en la audiencia donde se dio a conocer la suspensión a la que se hizo acreedor, pues acaba de ser intervenido quirúrgicamente de una rodilla.
Hace dos semanas dieron a conocer que la revancha ante Gennady Golovkin, fue suspendida, por lo que el Canelo se sometió a una cirugía, y en estos momentos se encuentra en recuperación para regresar a los cuadriláteros en agosto próximo.
“Álvarez cooperó con la investigación del director en los análisis de orina positivos y proveyó información relacionada a su dieta en los días previo a la recolección de los especímenes para los análisis de orina, incluyendo su declaración que consumió carne durante ese tiempo”, se puede leer en el acuerdo donde se le da a conocer su castigo en Nevada.
La promotora Golden Boy, la cual trabaja con Álvarez, también mandó un comunicado con su opinión al respecto de la suspensión. “Como lo mantuvimos siempre, las pequeñas cantidades de clembuterol encontradas en el sistema de Canelo, el pasado mes de febrero, se debe a la contaminación de carne, y hemos ofrecido una gran cantidad de evidencia a la Comisión Atlética de Nevada para apoyar esos datos”, sentenció GBP.
DPC/AP