La Haya.- Los expertos de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) no lograron entrar tampoco hoy a la localidad de Duma para investigar el presunto ataque químico y siguen estancados en Damasco ante la falta de garantías de seguridad por parte de Siria y Rusia.
Un portavoz de la OPAQ dijo hoy a Efe que lo último que se sabe es que los funcionarios de la ONU están intentando asegurar el terreno a los expertos, y que “no se dará por ahora más información para no poner en riesgo la seguridad” de los investigadores.
La organización, ubicada en La Haya, reconoce que no sabe cuándo podrá llevar a cabo el despliegue, que se lleva aplazando desde el pasado sábado, cuando su equipo aterrizó en Damasco para entrar desde allí a Duma e iniciar sus investigaciones del presunto ataque químico del pasado día 7 de abril.
Por su parte, la embajada rusa en La Haya, encargada de informar sobre las acciones de su país en lo relativo a esta misión, consideró que “no es el momento de hablar de lo que ocurre” en Siria porque “la prioridad ahora es el caso Salisbury”, el envenenamiento del exespía Sergei Skripal y su hija Yulia, y emplazó a Efe a “preguntar otro día” sobre Duma.
Un grupo de miembros de seguridad de la ONU entró en esta localidad el martes para supervisar el terreno, antes de dar luz verde a los investigadores químicos para que puedan iniciar sus pesquisas.
En un comunicado, la OPAQ explicó que el equipo de Naciones Unidas “cayó bajo fuego de armas ligeras y presenció la detonación de un explosivo” cuando estaba en Duma.
Estaba previsto que los investigadores químicos entraran el miércoles a la ciudad, según la delegación rusa en La Haya, pero los funcionarios de seguridad de la ONU volvieron a Damasco, según la OPAQ, a la espera de garantías por parte de Rusia y de negociar la escolta de los expertos con las autoridades sirias.
El viceprimer ministro ruso de Exteriores, Mikhail Bogdanov, dijo hoy que son “los rebeldes sirios” los que están impidiendo el acceso de los investigadores, una afirmación que contrasta con la de la Comandancia General de las Fuerzas Armadas Sirias, quien aseguró el sábado que el régimen tiene el control total de Guta Oriental, donde se sitúa Duma, y que esta localidad estaba “libre de terroristas”.
Las dificultades que está enfrentando el equipo de la OPAQ para entrar a Duma están aumentando las tensiones de Europa y EU con Rusia durante las reuniones de sus representantes en La Haya, donde se produce un constante intercambio de teorías de la conspiración sobre lo que ha ocurrido el 7 de abril.
Los países occidentales exigen a Moscú colaborar con los expertos. El representante estadounidense en La Haya, Kenneth Ward, afirmó que Moscú está impidiendo por ahora la entrada de los investigadores a Duma para “manipular” las pruebas sobre el terreno.
“Creemos que Rusia podría haber visitado ya el lugar del ataque. Nos preocupa que pueda haber manipulado el emplazamiento con la intención de frustrar los esfuerzos de la OPAQ”, agregó.
Por otro lado, la delegación rusa ante esta organización insinuó anoche que el presunto ataque químico “fue orquestado” por el Reino Unido, junto a EU y Francia, para preparar el terreno al ataque que estos tres países llevaron a cabo el pasado fin de semana contra las instalaciones químicas de Bachar al Asad.
En medio de todo esto, el Gobierno sirio, que niega el uso de armamento prohibido contra la población civil, ofreció al equipo de la OPAQ realizar desde Damasco entrevistas con 22 supuestos testigos de lo ocurrido en Duma.
Se desconoce si los expertos accedieron finalmente a esta propuesta, como parte de sus labores de investigación, pero la OPAQ advirtió de que no habrá despliegue en Duma hasta que sus expertos “puedan tener acceso sin restricciones” a los lugares afectados de donde tomarán las muestras.
El mandato de la OPAQ con esta investigación se limita a determinar si hubo uso o no de armamento prohibido porque este organismo no tiene autorización para señalar al atacante, incluso si cuenta con las pruebas suficientes para identificarlo.
fahl