ROMA.- El Nápoles se impuso por 1-0 este domingo en el campo del Juventus, gracias a un gol del senegalés Kalidou Koulibaly en el 90, lo que le permitió colocarse a un solo punto de distancia de los turineses, líderes de la Serie A italiana (Primera División).
A falta de cuatro jornadas para el final, el Nápoles dio un golpe en la mesa en el campo de su histórico rival, donde no ganaba desde 2009 y reabrió completamente la pugna por un “Scudetto” que los napolitanos no ganan desde 1990.
El conjunto sureño fue el que más buscó el gol ante un Juventus que renunció a ofender en el intento de defender un empate que mantendría el margen de cuatro puntos de ventaja y que terminó castigado con su tercera derrota del año.
Todos los jugadores saltaron al campo este domingo con una marca roja pintada en la cara, para oponerse a la violencia contra las mujeres y mostrar su apoyo a las víctimas.
Para este encuentro, el técnico del Juventus, Massimiliano Allegri, apostó por un 4-2-3-1 con el francés Blaise Matuidi adaptado en la banda izquierda y el argentino Paulo Dybala que actuó detrás del único delantero, el “Pipita” Higuaín.
En el Nápoles, el entrenador Maurizio Sarri se encomendó a su once habitual, con un 4-3-3 liderado en la delantera por el tridente ligero compuesto por Lorenzo Insigne, el español José Callejón y el belga Dries Mertens.
El encuentro empezó con una pésima noticia para el Juventus, ya que su líder defensivo Giorgio Chiellini tuvo que retirarse a los once minutos de juego por un problema en una rodilla sufrido en el intento de oponerse a un disparo de Insigne.
Pese a que sufrieran más la presión del Nápoles en la primera mitad, fueron los turineses quienes se acercaron más al gol antes del descanso, cuando una falta directa del bosnio Miralem Pjanic impactó en el poste tras una desviación de Callejón (m.16).
Sin embargo, los napolitanos demostraron carácter en la interpretación del duelo y asustaron al Juventus con un disparo cruzado del eslovaco Marek Hamsik, que terminó fuera por poco (m.24), y con un gol correctamente anulado a Insigne por fuera de juego.
La tensión también tuvo un rol de protagonista en este choque, con varios rifirrafes y cuatro amonestaciones en los primeros 45 minutos, a Pjanic, el marroquí Medhi Benatia y el ghanés Kwadwo Asamoah para el Juventus y al español Raúl Albiol en el Nápoles.
Insatisfecho por la prestación de su equipo, Allegri decidió dar paso al colombiano Juan Guillermo Cuadrado por Dybala, aunque el Juventus siguió muy pasivo ante un Nápoles que se acercó a la portería de Buffon en los primeros minutos de la reanudación con un remata alto de Callejón.
El conjunto “azzurro” controló el balón con personalidad y estuvo liderado en zona ofensiva por el propio extremo español, que volvió a poner en apuros a Buffon con un derechazo cruzado que el portero italiano logró despejar (m.73); el linier indicó fuera de juego, pero la posición era regular.
El Juventus solo logró acercarse a la portería rival con unos centros lanzados en unos golpes francos mientras que el Nápoles fue subiendo su posición y, tras otra parada de Buffon al polaco Zielinski (m.83), sus esfuerzos tuvieron el premio anhelado.
En el 90, el Nápoles consiguió un saque de esquina y Koulibaly se anticipó a todos para superar al portero con un violento cabezazo que terminó entre las mallas para desatar la euforia de la hinchada visitante.
Los turineses lanzaron unos balones altos en el área en busca de un milagro, pero ya era demasiado tarde para salvar una actuación insuficiente y padecieron una dura derrota, que complica notablemente su lucha por el título.
En los últimos cuatro partidos, el Juventus deberá visitar todavía al Inter de Milán y al Roma mientras que el Nápoles tendrá un calendario a priori más accesible.
NCG