A siete meses del sismo del 19 de septiembre pasado, el director general del Instituto Politécnico (IPN), Mario Alberto Rodríguez Casas, inauguró los trabajos de reparación de siete edificios considerados en código rojo y dos en código amarillo, de 18 inmuebles afectados en la CDMX.
El director del IPN resaltó que ningún edificio será demolido, pero si reforzados y remodelados, para lo cual se tiene una inversión total de 250 millones de pesos, de los cuales 90% será aportado por la aseguradora AXA y el resto por la Fundación Politécnico y la Secretaría de Educación Pública (SEP).
De los edificios considerados en código rojo, tres se encentran en la Escuela Superior de Comercio y Administración (ESCA) Tepepan; tres más en la Escuela Superior de Ingeniería Mecánica y Eléctrica (ESIME) Culhuacan, y el Edificio 70 de la Escuela Superior de Medicina (ESM).
“Tendrán edificios seguros, que de alguna forma vamos a remodelar, no solamente es reestructurar o reforzar, también va haber necesidad de remodelar algunos espacios derivados de las obras que tiene que hacer el Patronato de Obras e Instalaciones; iniciaremos con la cimentación y así seguiremos avanzando en todos los niveles de los edificios”, puntualizó.
Durante un recorrido por los planteles ESIME Culhuacan y ESCA Tepepan, Rodríguez Cazas explicó que durante los trabajos de reconstrucción y rehabilitación, a cargo del Patronato de Obras e Instalaciones (POI), se reforzaran columnas, cimentación y colocaran crucetas; también se realizará la remodelación de baños, ampliaran los pasillos y colocaran escaleras fuera de los edificios.
“Todo está previsto para que los edificios queden listos y en condiciones totalmente seguras en febrero de 2019”, resaltó el director del Politécnico.
Asimismo, informó que edificaciones de otras escuelas dañadas están catalogados en código amarillo, como el Centro de Estudios Científicos y Tecnológicos (CECyT) 15, el CECyT 8 y ESIME Azcapotzalco, entre otros, los cuales iniciaran su rehabilitación el próximo 14 de mayo; ahí se utilizarán recursos de la Fundación Politécnico y estarán en operación para agosto de este año.
Por su parte, el secretario ejecutivo del POI, José Cabello Becerril, explicó que las principales afectaciones que tuvieron los inmuebles son daños estructurales, ya que son edificaciones que fueron construidas en 1970 y que ya rebasaron la edad promedio, que es de 40 años: “Estos edificios ya tienen 48 años. Las condiciones del concreto y acero eran diferentes a las que tenemos ahora”, resaltó.
JNO