La Secretaría de Movilidad de la Ciudad de México puso en operación el Corredor de Transporte Público Concesionado Auditorio-Reforma-Santa Fe, el cual opera de manera complementaria con la Línea 7 del Metrobús, que circula sobre Paseo de la Reforma, de Indios Verdes a la Fuente de Petróleos.
Esta medida fue tomada a raíz de que la L7 cortó el trayecto para usuarios que usaban el mismo autobús para dirigirse hasta Santa Fe. Aunque se pretende sea la solución para los trayectos, decenas de viajeros en redes sociales sañalaron caos vial en Reforma por la desorganización de la ruta.
El trayecto del corredor comienza en Auditorio Nacional y llega al Centro Comercial Santa Fe, recorriendo una distancia de 14.3 kilómetros, y atenderá una demanda diaria de aproximadamente 49 mil 217 usuarios.
La operación del servicio arrancó con 30 unidades, de las cuales 15 son modelo Rider G, con capacidad para 120 pasajeros; y las otras 15, Linner G, para 90 pasajeros.
Las Rider G tienen cinco cámaras de videovigilancia y una cámara de reversa; están equipadas con una rampa de accionamiento eléctrico y manual para silla de ruedas. Y las Linner G cuentan con timbres para personas con discapacidad (visual y auditva), así como sistema de geolocalización y espacios preferentes para mujeres.
Los usuarios manifestaron que desde las primeras horas de servicio, hubo largas filas esperando ocupar los autobuses.
El jefe de Gobierno sustituto de la Ciudad de México, José Ramón Amieva, admitió que efectivamente hubo un sobrecupo en los autobuses, lo que hizo que en ciertos momentos los usuarios no alcanzaran a abordalos, por lo que ya se trabaja en la vigilancia más óptima de ascenso y descenso.
JNO