México y Estados Unidos deben “dejar de demonizar” a los miembros de la caravana migrante y respetar su derecho a solicitar asilo, afirmó hoy Amnistía Internacional (AI).
La caravana migrante, integrada en su mayoría por hondureños, arrancó el pasado 25 de marzo de Tapachula, en el sur de México, y finalizó oficialmente dos semanas después en la capital mexicana, tras lo cual aquellos integrantes que lo desearon continuaron en pequeños grupos su camino hacia EU.
Guevara señaló que los esfuerzos de las autoridades de EU por “empañar” la imagen de los solicitantes de asilo calificándoles de delincuentes “son cínicas mentiras que suenan huecas”.
“Amenazar con detener indefinidamente, enjuiciar y deportar a quienes solicitan asilo es un esfuerzo cruel por estigmatizar, aterrorizar y expulsar a unas personas traumatizadas”, agregó.
AI cuenta con información que señala que, en los últimos días, funcionarios de migración mexicanos han detenido y tratado de deportar a familias centroamericanas de la caravana que planeaban pedir asilo en EU.
Asimismo, ayer el Departamento de Seguridad Nacional estadounidense emitió una declaración en la que amenazaba con detener indefinidamente a estos migrantes hasta que pudieran devolverlos a sus países de origen, dijo la organización.
Guevara argumentó que en estos momentos, cuando “el mundo lidia con el mayor número de personas refugiadas desde la II Guerra Mundial”, la respuesta adecuada es dar la bienvenida a estas personas, “no insultarlas y devolverlas al peligro”.
Devolver a sus países a los solicitantes de asilo -recordó- sería una violación de las obligaciones legales nacionales e internacionales contraídas tanto por México como por EU.
El presidente estadounidense, Donald Trump, ha sido muy crítico con la caravana migrante, y ha llegado a presionar a México para que la detuviera antes de que llegara a la frontera común.
TFA