Foto: Reuters Bajo presión. También aumentan sus desafíos legales por caso de actriz porno y el Rusiagate  

A los obstáculos y advertencias sobre la Cumbre a realizarse en mayo con Kim Jong-Un, líder de Corea del Norte; el conflicto de Siria; tensión con Rusia; acciones legales de la actriz porno Stormy Daniels -que llevaron a su abogado personal y confidente Michael Cohen a enfrentar una investigación criminal-; las revelaciones del libro de James Comey, ex director del FBI; y descubrimientos de la investigación del Fiscal Robert Mueller, sobre la interferencia rusa en la elección que ganó, se suma Andrés Manuel López Obrador.

La posibilidad de que AMLO se convierta en el primer Presidente de izquierda en México luego de casi medio siglo, generó alarma, incertidumbre y un sentido de urgencia de la administración Trump, para explorar en el Congreso mecanismos que apresuren la renegociación del TLCAN de acuerdo a sus intereses, en una nueva ronda de conversaciones de Luis Videgaray e Ildefonso Guajardo, Secretarios de Relaciones Exteriores y de Economía, con su asesor Jared Kushner y Robert Leightizer, representante Comercial de EU, que comenzó el jueves pasado en Washington.

Esto, porque la renegociación se ha convertido en una verdadera bomba de tiempo en manos del Presidente de EU quien, enfrenta la urgencia de la aprobación del nuevo tratado o de decidir abandonarlo, para abatir el déficit comercial de EU que atribuye al TLCAN, que genera mil 200 millones de dólares por día, en podría conseguir exactamente todo lo contrario.

El TLCAN cumple 21 años y de alargarse la renegoción bajo la administración de López Obrador, podría resultar en más complicaciones.

La Administración de Trump fijó el primero de mayo -cuando vence la exención del cobro de aranceles a exportaciones de acero y aluminio a México y Canadá- como plazo para concluir la negociación, que la Casa Blanca turnaría al Congreso el 4 de mayo.

En junio, la Administración presentaría la legislación para implementar los cambios o en su caso, presentar la carta de retiro de EU del TLCAN lo que, desataría grandes debates durante 6 meses y finalmente, si se mantuviera en esa posición, requeriría de 60 votos en el Senado, que ahora no tiene.

Pero el riesgo político y económico es muy grande, por la elección presidencial en México y por las elecciones de medio término en EU, para renovar los 435 integrantes de la Cámara de Representantes.

Como preludio de la derrota que esperan los republicanos, Paul Ryan, líder de la Cámara baja, anunció que no buscará su reelección igual que más de una docena de influyentes legisladores conservadores con los que Trump enfrenta crecientes desacuerdos causa de sus políticas comerciales.

Sin acuerdo, Trump podría entrar a un campo minado con múltiples opciones poco hospitalarias como tratar de negociar a la par de un ambiente hostil de las campañas presidenciales o aplazar la negociación para quien resulte ganador en los comicios, lo que es muy arriesgado, con el creciente sentimiento anti-Trump por sus políticas racistas y anti-mexicanas, como ha advertido Wilbur Ross, Secretario de Comercio.

Separarse del TLCAN generaría la pérdida de casi 10 mil empleos y pérdidas cuantiosas para los productores estadounidenses quienes además sufrirían la imposición de gravámenes pre-TLCAN del 11 al 40%, de acuerdo a políticas de la Organización Mundial de Comercio.

Además, la fricción podría erosionado la cooperación de México en múltiples áreas de seguridad, salud, comercio, lucha contra el crimen organizado, inmigración, etcétera.

Eso sería el clavo final en el ataúd que sepulte la mayoría republicana en el Congreso, lo que haría a Trump vulnerable al bloqueo para continuar sus políticas, hasta un eventual juicio político, con cargos ya enumerados en un documento difundido por la minoría demócrata.

La Constitución brinda al Presidente control sobre la política externa, y un papel dominante en la política externa, pero le impide que, de un plumazo, pueda abolir una ley aprobada por el Congreso, para retirarse de un convenio comercial porque la Constitución también da al Congreso autoridad sobre política comercial (Artículo 1, Sección 8).

Al menos 10 de 30 capítulos del Tratado estaban resueltos hasta el día 20 de abril, los 20 restantes, más controversiales, como la cláusula de temporalidad, el Capítulo 11 que establece mecanismos de disputa y resolución de conflictos, seguían pendientes, igual que las reglas de origen.

Está por verse si el nuevo acuerdo requeriría nuevamente la ratificación de los cuerpos legislativos de cada país o si se anunciará como una modificación menos formal, que evite ese proceso, para finalizarlo antes de la elección presidencial en México, a realizarse el 1 de julio.

Y es que tanto en el sector político, como el económico, de seguridad, comercio e inversiones de EU, aumentan el nerviosismo y expectativas por las acciones que tome López Obrador desde una eventual Presidencia.

“Si López Obrador aplica políticas que debiliten la cooperación con  EU, Trump adoptará una línea más dura hacia México y medidas de represalia de alguna forma, haciendo la relación de las dos naciones mucho más difícil” considera Darrell West, analista experto en la relación México-EU, de la institución Brookings.

De no terminar el 4 de mayo, se vería en grandes dificultades, tanto por el resultado de una histórica elección presidencial en México, como las elecciones de Medio Término en Noviembre, en EU.

LAS PROPUESTAS DE AMLO

Analistas de las prestigiadas instituciones estadounidenses debaten sobre lo que sería el futuro de México bajo la presidencia de López Obrador, quien capitaliza exitosamente el descontento, decepción y frustración de millones de mexicanos.

Creen que AMLO “distanciaría a México de la ahora cercana cooperación económica y en materia de seguridad con EU, aunque otros consideran que AMLO sería más pragmático y mantendría una fuerte relación con su vecino del norte, “por el simple hecho de que ambos países tienen intereses significativos en mantener relaciones productivas” y descartan un posible deterioro que pueda traducirse en un menor crecimiento de la economía.

“Cualquier declive económico en México, alentaría la inmigración indocumentada hacia EU, si la gente no tiene oportunidad en su país de origen saldrán de él para buscar fortuna lo que aumentaría el número de indocumentados en la unión americana” dice Darrell West.

Funcionarios y ex funcionarios de EU evitan comentar propuestas de AMLO sobre una posible amnistía a quienes cultivan drogas o reuniones con jefes de los cárteles para contener la violencia

“Inversionistas globales ven el ascenso de AMLO como un riesgo crítico antes de la elección, que podría estremecer lo que ya es una tensa renegociación del TLCAN”, dice Jim Barrineau de la empresa Schroders Investment Management.

 

 

 

 

 

JNO