FOTO: Especial Trabajos de campo y gabinete derivaron en la localización del cuerpo del niño dentro de una zona ecológica de la colonia Casilda  

Un hombre que secuestró y asesinó a su hijastro de nueve años, fue condenado a 110 años de prisión, luego de que la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México (PGJ-CDMX) aportara las pruebas necesarias para que Magistrados de la Cuarta Sala Penal confirmaran la sentencia.

 

Asimismo el imputado deberá de hacer válida una multa de un millón 314 mil 720 pesos que también le fue impuesta.

 

 

De acuerdo con la investigación, el inculpado negó en todo momento haber privado de la vida a quien fuera hijo de su ex pareja sentimental; sin embargo, aceptó haber acudido a la casa de la abuela de la víctima para llevarlo a comprar dulces.

 

 

Quedó asentado en el expediente, iniciado por el delito de secuestro agravado, que el día de los hechos -diciembre dos de 2016- la víctima se encontraba en casa de su abuela, cuando el sentenciado llegó para llevarlo a comprar un dulce; sin embargo, ya no regresó con el niño, bajo el argumento de que unas personas los golpearon y se lo llevaron en una camioneta.

 

 

Como parte de las diligencias, agentes de la Policía de Investigación (PDI) se entrevistaron con el agresor y determinaron que su comportamiento no correspondía con sus declaraciones, en las que aseguraba que no estaba relacionado con la desaparición del menor.

 

 

Trabajos de campo y gabinete derivaron en la localización del cuerpo del niño dentro de una zona ecológica de la colonia Casilda, en la delegación Gustavo A. Madero.

 

 

Con los peritajes realizados, se determinó que la muerte había sido provocada por asfixia por estrangulamiento y, con la mecánica de lesiones, se conoció que la agresión se generó con alguna bufanda o corbata realizada por el imputado.

ot