La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) condenó ayer las muertes registradas en las protestas contra el Gobierno de Nicaragua y anunció que pedirá hacer una visita de trabajo al país.
En un comunicado, el organismo de la OEA exhortó al Estado a garantizar “el estricto apego a los principios generales de legalidad, excepcionalidad, proporcionalidad y absoluta necesidad en el uso de la fuerza en contextos de protesta social”.
Las protestas contra el Gobierno de Nicaragua comenzaron hace una semana por la reforma de la Seguridad Social que planteaba el presiente Daniel Ortega (sobre la que ha dado marcha atrás) pero pasaron a otro nivel y ahora los manifestantes reclaman su salida, después de 11 años, con acusaciones de abuso de poder y corrupción.
La Comisión, con sede en Washington, pidió a las autoridades que investiguen “de forma pronta y exhaustiva la conducta policial” durante las manifestaciones y establezcan las sanciones correspondientes.
En tanto, el Gobierno de EU condenó ayer la “represión” ejercida por la Policía contra el pueblo de Nicaragua en las protestas de la última semana.
Como resultado de los diferentes actos de violencia registrados en las protestas de Nicaragua, las organizaciones no gubernamentales contaban hasta ayer 30 muertos, entre ellos dos policías, un adolescente y un periodista, 428 heridos, y más de 200 manifestantes arrestados o desaparecidos.
La Policía informó ayer que liberó a los detenidos y horas después aparecieron los estudiantes universitarios detenidos rapados y descalzos, caminando en una carretera de las afueras de Managua.
“Nos dieron 20 pesos para el bus y nos tiraron en el camino”, dijo a periodistas uno de los recién liberados, quien al igual que el resto se negó a decir su nombre real por razones de seguridad.
La Policía nicaragüense no especificó cuántos manifestantes habían arrestados, a cuántos habían devuelto su libertad, ni si todos los arrestados fueron excarcelados.
JNO