JERUSALÉN.- Nueve adolescentes murieron hoy y otro está desaparecido, tras ser arrollados por unas riadas torrenciales cuando se encontraban de excursión cerca del mar Muerto, en el sur de Israel.
Los nueve fallecidos, ocho chicas y un chico, formaban parte de un grupo de veinticinco estudiantes de una academia de preparación militar que marchaban por las cercanías del torrente Tzafit, cerca del mar Muerto.
Voluntarios de la Policía y la unidad de elite de rescate del Ejército del Aire 669 rastrean la zona, en busca del desaparecido.
Quince miembros del grupo pudieron ser rescatados, dos de ellos con hipotermia, y llevados a un hospital de la zona.
El presidente israelí, Reuven Rivlin, escribió en la red social Twitter: “Nuestros pensamientos y rezos están con nuestros hermanos, hijos, nuestros seres queridos y aquellos que están en peligro. Seguimos de cerca la situación en el sur y mandamos un caluroso abrazo a las familias afectadas”.
Los organismos encargados de la recogida de aguas y el Servicio Meteorológico israelí advirtieron de que el miércoles y el jueves había riesgos de riadas en la región del mar Muerto y en el desierto en general y aconsejaron no visitar la zona debido al mal tiempo.
Hoy el Parque Nacional de Masada, también en las inmediaciones del mar Muerto, cerró al público a causa de los fuertes vientos, que se espera que soplen con intensidad también mañana.
Ayer, cuando comenzaron las fuertes lluvias y el granizo, otros dos adolescentes murieron por las riadas, un chico beduino cerca de su poblado en el Néguev y una palestina en Belén (Cisjordania) mientras pastoreaba ovejas.
Un meteorólogo de la empresa Meteo-Tech dijo que la causa era una tormenta grande y potente que se extiende unos 10 kilómetros en la atmósfera, según el diario “Haaretz”, y se espera que el mal tiempo remita el viernes.
DPC