CIUDAD DEL VATICANO.- Juan Carlos Cruz, una de las tres víctimas del sacerdote chileno Fernando Karadima que el papa recibirá este fin de semana, explica que la reunión no de debe quedar solo en palabras sino que Francisco tiene que tomar medidas contra los obispos de Chile.
Cruz, periodista afincado en Filadelfia (EU), fue una de las voces más críticas contra el pontífice debido a la defensa que hizo del obispo de Osorno, Juan Barros, considerado un encubridor de Karadima durante los años de los abusos.
Pero tras la investigación que ordenó al obispo maltés Charles Scicluna, Francisco aseguró que había sido mal informado, pidió perdón a todas las víctimas y convoco a Cruz, a José Murillo y James Hamilton al Vaticano para poder hablar con ellos en privado.
Desde el pasado sábado, Cruz se encuentra en Roma esperando el domingo, cuando se encerrará en el estudio del papa en la Casa Santa Marta durante toda la tarde para escuchar lo que tiene que decir el pontífice argentino y también comunicarle todo lo que él también tiene que contarle y exigirle.
Tiene claro el mensaje que quiere llevar al papa: “Esa cultura de abusos y encubrimiento por parte de los obispos tiene que terminar y espero poder decirlo, respetuosamente, pero para que caiga en buen terreno”.
“Esto no puede ser una reunión sin acciones que no sirva de nada. Los obispos tienen que salir, les tienen que dimitir y que esto sea una señal para el mundo y que lo que pasó en Chile no vuelva a pasar en ninguna otra parte”, señala.
“Le voy a contar el sufrimiento de todas estas víctimas que durante años nos dejaron como culpables en vez de tratarnos como nos merecíamos”, explica en entrevista.
JNO