El roble, regalo de Francia, que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su homólogo francés, Emmanuel Macron, plantaron en el jardín sur de la Casa Blanca ha desaparecido, según muestran fotografías tomadas estos últimos días y reproducidas hoy por medios locales.
El misterio, sobre el que la Casa Blanca no se ha pronunciado, gira alrededor de unas fotografías tomadas este fin de semana y en las que se muestra un trozo de césped amarillento en el mismo lugar donde esta semana Trump y Macron protagonizaron uno de los momentos más simpáticos de su encuentro.
El árbol fue plantado en el jardín de la Casa Blanca el lunes en el primer día de la visita de Macron, y su esposa, Brigitte.
El roble, un pequeño esqueje, simboliza la longeva alianza entre Estados Unidos y Francia, puesto que procede del bosque francés de Belleau, lugar de la batalla homónima del verano de 1918 durante la I Guerra Mundial, en la que murieron casi 2.000 soldados estadounidenses.
La imagen de Trump y Macron, vestidos de traje y cavando un hoyo para plantar el árbol, mientras Brigitte y Melania les miran desde atrás, se ha vuelto muy popular en las redes sociales, donde los usuarios la han comparado con las psicodélicas portadas de la banda británica Pink Floyd.
La desaparición del árbol ha provocado todo tipo de especulaciones en Estados Unidos y Francia, donde la emisora francesa Franceinfo cita al portal especializado en jardinería Gerbaud.com y explica que el momento idóneo para plantar el roble es otoño, por lo que quizás el árbol vuelva entonces a la Casa Blanca.
El viaje del matrimonio Macron, que dejó Washington el miércoles, supuso la primera visita de Estado de la Presidencia Trump, al año y tres meses de su llegada al poder.
NCG