México es el rival a vencer en el campeonato mundial de robótica, donde participan más de dos mil 500 equipos y que reúne a más de 40 países. En la competencia, se juntan más de 10 mil niños de escuelas primarias, secundarias y de niveles similares en otros países; el torneo se divide en dos categorías y cuatro de esos equipos son mexicanos.
Uno de esos grupos, formado por niños originarios de Tamaulipas, se perfila, por la fama adquirida en el nacional de robótica de Guanajuato, como uno de los más sólidos.
Grupo Reeduca organiza los torneos en todo el país, mientras que la empresa mexicana Seguritech patrocina el viaje de los menores, sus papás y maestros para que lleguen a Louisville, Kentucky, Estados Unidos, sede del campeonato.
De acuerdo con Ariel Picker, el CEO de Seguritech, este tipo de eventos ayuda a recomponer el tejido social, pues ofrece a los niños y jóvenes una alternativa en dónde no solo concentran su esfuerzo intelectual, sino también su creatividad.
Por su parte, la maestra en la escuela Robotik, Leticia Rojas, destacó la personalidad de los niños integrantes de este equipo: Erik, Pablo, Germán y Sebastián.
Calificados como “inquietos”, dijo, que cada uno de ellos tiene personalidad propia, pero con una misión en común, trabajar en conjunto para ganar la competencia.
Su robot se llama Pro-bot y en cada encuentro, colaboran con otro equipo en la tarea asignada. En esta ocasión, recolectarán donas de plástico para agruparlas en una base. La puntuación depende de cuántas se coloquen correctamente.
Los jueces también califican elementos como el trabajo en equipo y la explicación de cómo se armó el robot. Los robots se arman con un equipo llamado Superkit, que están en la versión de plástico y otra en metal.
Para Ariel Picker, con estas competencias se abren espacios de oportunidad para fomentar el desarrollo de carreras que, en un futuro no tan lejano, serán fundamentales para el desarrollo de México, como las ingenierías robóticas o las de sistemas y programación.
JNO