La conmemoración del Día Internacional de los Trabajadores movilizó ayer a centenares de miles de personas en ciudades de todo el mundo para reclamar empleo digno, pensiones decentes e iguales oportunidades para mujeres y hombres, en una jornada que se registraron incidentes en Francia y Turquía.
Los sindicatos franceses se manifestaron contra las reformas del presidente, Emmanuel Macron, y se registraron algunos disturbios, principalmente en el desfile parisino en apoyo de varios sectores en huelga, donde la Policía se enfrentó a más de mil radicales, que lanzaron objetos incendiarios y piedras contra los agentes, que respondieron con gases y cañones de agua y detuvieron a 200 extremistas.
En España, las marchas estuvieron teñidas por el color lila en banderas, pañuelos y pancartas, en apoyo del movimiento feminista, que protesta en España por una sentencia judicial que considera abuso sexual y no violación la agresión de cinco hombres a una joven en los Sanfermines de 2016.
En Madrid los dirigentes sindicales proclamaron que este año la marcha, que también conmemoraba el 40º aniversario de la primera manifestación legal, era “feminista, juvenil y pensionista”, y avisó al Gobierno y la patronal de que “el país ha dejado de lado la resignación”.
Por su parte, los principales sindicatos italianos urgieron a la formación de un Gobierno, dada la falta de acuerdo de los partidos tras las elecciones del 4 de marzo, y se mostraron en contra de convocar nuevas elecciones, como algunos exigen.
En Alemania la Confederación de Sindicatos (DGB) exigió que el Gobierno implemente sin demora y en su totalidad las mejoras laborales prometidas en su acuerdo de coalición y subrayó que en el camino hacia el pleno empleo es indispensable garantizar condiciones de trabajo dignas para todos.
En Rusia, más de cien mil personas se manifestaron en la Plaza Roja de Moscú convocadas por los sindicatos.
Y en el linde entre Europa y Asia, en Turquía, las movilizaciones se vieron marcadas por la detención de decenas de personas por la Policía en Estambul, donde sindicatos y periodistas protestaron contra el estado de emergencia vigente desde el golpe de Estado de 2016.
Las detenciones se produjeron en el centro de la ciudad, donde los manifestantes también denunciaban las pésimas condiciones de trabajo, pues, según un reciente informe, al menos 17 mil personas han muerto en accidentes laborales en Turquía entre 2003 y 2017, y 1.7 millones de trabajadores han sufrido accidentes laborales.
En Cuba, cientos de miles de personas marcharon en una jornada en la que las reivindicaciones laborales estuvieron ausentes y todo el protagonismo lo cobró el mensaje de respaldo al nuevo presidente, Miguel Díaz-Canel, y a la vigencia del legado revolucionario.
El mandatario, acompañado de su predecesor, Raúl Castro, todavía primer secretario del todopoderoso Partido Comunista de Cuba, presidió el acto central en la Plaza de la Revolución de La Habana, por donde desfilaron unas 900 mil personas, con más presencia de jóvenes que otros años.
Aprovechan para hacer campaña electoral
En países donde habrá elecciones, como Colombia, Venezuela y Brasil, la celebración del Día del Trabajo sirvió para hacer campaña.
Los candidatos a la Presidencia de Colombia intensificaron su actividad pública cuando falta menos de un mes para las elecciones del 27 de mayo.
El líder de las encuestas, Iván Duque, del partido uribista Centro Democrático, dedicó la jornada al sector del transporte para lo cual se reunió en Bogotá con dirigentes de los taxistas y luego con los de los camioneros.
Uno de los más activos fue el ex jefe negociador con las FARC Humberto de la Calle, candidato del Partido Liberal y quinto lugar en las encuestas, quien encabezó una manifestación en el centro de Bogotá para defender el acuerdo de paz, programa bandera de su campaña.
También por el centro de Bogotá avanzó una manifestación del partido de izquierdas Polo Democrático Alternativo, que hace parte de la Coalición Colombia cuyo candidato es Sergio Fajardo, tercero en las encuestas con cerca del 12 %.
En Venezuela Nicolás Maduro llamó a los trabajadores a respaldar su reelección el próximo
20 de mayo para luchar contra la “oligarquía” a la que culpa de la severa crisis económica nacional, mientras la oposición se movilizó para estimular la protesta de calle.
En Brasil, las mayores centrales sindicales de Brasil transformaron las manifestaciones por el Día de los Trabajadores en un clamor para exigir la liberación del ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, preso desde el pasado 7 de abril en la ciudad de Curitiba por corrupción.
Las siete corporaciones sindicales más importantes del país concentraron a miles de personas en los alrededores de la sede policial donde Lula cumple una pena de 12 años de cárcel, pese a lo cual el Partido del Trabajo insiste en mantenerlo como su candidato a la presidencia para las elecciones de octubre, en las que encabez todos los sondeos de opinión.
JNO