Para diversos miembros de la campaña de José Antonio Meade, ésta ha sido una de las peores semanas para el candidato del Frente, Ricardo Anaya. Según sus mediciones, ha sido errático, se ha contradicho en diversas ocasiones y su llamado al voto útil de nada le ha servido.
Afirman que ello ayudará a que Meade comience a despuntar; parte de su cuarto de guerra asegura que en menos de 15 días su campaña dará un giro.
Lo cierto es que llevamos al menos dos semanas en las que se habla de la posibilidad de que José Antonio Meade decline a favor de Anaya o, en su defecto, tire la toalla. Pero esto no será así; de hecho, nos dicen los cercanos a la campaña que en los próximos días veremos todo lo contrario, incluso una campaña con mucho más impulso por parte del candidato y su equipo. Y a esto la pregunta es inevitable: ¿aún es tiempo de dar ese golpe de timón?
Dentro de los cambios se asegura que no sólo se tratará de poner otro dirigente nacional del PRI, sino también de modificar a gran parte del equipo de campaña, y junto con ello tener mayor injerencia sobre los métodos de cada uno de los coordinadores regionales.
Sin embargo, esto le costará trabajo al cuarto de guerra de José Antonio Meade, pues los cambios implican la salida de Aurelio Nuño y con ello el nombramiento de nuevas coordinaciones de la campaña.
Quien intentó colarse, pero no lo logró como coordinador de la campaña fue el ex secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, quien -nos aseguran- no quedó en buenos términos con René Juárez Cisneros; se dice que se respetan, pero que en estos momentos no hay oportunidad de que trabajen de forma conjunta.
Y es que varias de las decisiones que ahora se tomarán en el PRI y en la campaña vendrán de la mano de Emilio Gamboa que, si bien no puede ser presidente del partido, sí logró juntar los consensos suficientes para dar un cambio de rumbo a la campaña.
Ahora la batalla y la estrategia que tendrán que seguir Gamboa y René Juárez serán justo en la designación del coordinador de la campaña y sólo dos nombres están en juego; uno de ellos el de una ex presidenta del PRI.
Y es que parte de las constantes quejas al interior de la campaña de Meade eran que Enrique Ochoa no vigiló, ni apoyó ni mucho menos logró concentrar un solo mensaje dentro del equipo de coordinadores regionales. Y es que en los distintos actos de campaña o giras de estos coordinadores sólo apoyan a sus candidatos y casi no hacían mención del aspirante a la Presidencia. Una de las grandes quejas fueron los eventos en los que participó Osorio Chong.
Lo cierto es que con estos cambios quedará claro un mensaje: el hecho de que no habrá declinación y sí un cambio de estrategia y batalla por la candidatura presidencial. Lo malo para ellos es que aún continuarán en la búsqueda de limar las asperezas que aún existen entre aquellos priistas que se encuentran incómodos con la designación de José Antonio Meade.
Estos cambios podrían venir en las próximas horas o en los próximos días. Lo cierto es que con ello las campañas siguen avanzando y la toma de decisiones se torna más compleja y urgente. El cuarto de guerra de Meade continúa hablando de la misma frase que tenía en diciembre o enero: “Falta mucho para que termine la elección y todo puede cambiar a nuestro favor, pero lo cierto es que a esto ya sólo le quedan dos meses, y no más”.
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