Foto: EFE El Kew Temperate House es un invernadero victoriano de cristal que cerró para someterse a una modernización en la que se emplearon más de 5 mil 280 litros de pintura, cantidad suficiente para cubrir cuatro campos de fútbol  

Londres.- El invernadero más grande del mundo volverá a abrir sus puertas en el Jardín Botánico de Kew, en Londres, el próximo sábado, tras una restauración integral que ha durado cinco años, según un comunicado difundido hoy.

 

El Kew Temperate House es un invernadero victoriano de cristal que cerró para someterse a una modernización en la que se emplearon más de 5 mil 280 litros de pintura, cantidad suficiente para cubrir cuatro campos de fútbol, y donde se reemplazaron 15 mil paneles de cristal.

 

El recinto alberga más de 10 mil plantas, ordenadas geográficamente, provenientes de climas templados de todo el mundo, con muestras extraordinarias de especímenes amenazados que podrán sobrevivir en el jardín de la capital británica.

 

Entre las 1.500 especies de plantas se podrá encontrar una Cicada de Wood (Encephalartos woodii) sudafricana, casi desaparecida en el mundo salvaje, que ha recibido el sobrenombre de “la planta más solitaria del mundo”, ya que solo sobreviven ejemplares macho clonados del original, que llegó al Reino Unido en el siglo XIX.

 

Scott Taylor, horticultor jefe de la colección, indicó que todavía se están buscando hembras de la cicada para que pueda reproducirse y señaló lo fundamental que es mantener todas estas especies con vida y asegurar que las plantas en peligro no desaparezcan.

 

“Tenemos una tarea importante en mantener todas estas especies”, dijo Taylor a la BBC.

 

La reforma ha costado 41 millones de libras (55,8 millones de dólares) y también ha supuesto la reparación, limpieza y supresión de 69 mil elementos individuales de la estructura, según la información del Jardín Botánico.

 

El naturalista David Attenborough, que recientemente ha dirigido un documental con la reina Isabel II en los jardines del palacio de Buckingham, señaló a la BBC que “solía venir aquí el fin de semana y tomar aire” cada vez que el trabajo de oficina le deprimía, al tiempo que agregó que “había un olor a trópico”.

 

“Las especies de plantas pueden extinguirse al igual que los animales pueden extinguirse (…), así que esta institución es muy importante”, concluyó.

 

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