Nueva York.- Keith Raniere, acusado de dirigir la secta Nxivm en Nueva York, y la actriz de la serie “Smallville” Allison Mack, de quien se alega reclutaba mujeres para ese grupo, enfrentaron hoy juntos, por primera vez, una audiencia en la corte federal en el distrito de Brooklyn.
El juez Nicholas G. Garaufis, que preside el caso contra ambos, que se han declarado no culpables, fijó el inicio del juicio para el 1 de octubre mientras que la fiscal Moira Penza indicó durante la audiencia que se presentarán más cargos contra Raniere y Mack y que se esperan más arrestos, señalaron medios locales.
Penza indicó además al juez que la fiscalía tiene evidencia, encontrada en dispositivos electrónicos confiscados en la residencia de Raniere, que incluyen correos y grabaciones, como parte de la prueba en su contra sobre el alegado tráfico humano y esclavitud sexual en la secta.
La fiscal indicó además que la investigación continúa y que “pronto”, posiblemente dentro de un mes, presentarán los nuevos cargos contra ambos.
Raniere, de 57 años, fue arrestado en México el pasado 27 de marzo y acusado en Nueva York, donde está preso sin derecho a fianza, de tráfico sexual, de conspirar para tráfico sexual y de obligar a trabajo forzoso, cargos por los que puede enfrentar una pena de entre 15 años y cadena perpetua.
En 1998, este supuesto gurú de la autoayuda y la motivación personal creó la organización “Programas Ejecutivos de Éxito” (ESP, por sus siglas en inglés), a través de la cual impartía talleres de cinco días por los que cobraba hasta 5 mil dólares.
Cinco años más tarde fundó Nxivm, con sede en Albany (Nueva York), pero con centros operativos por todo Estados Unidos, México, Canadá y varios países del resto de América.
La estructura de Nxivm se basa en un esquema de estafa piramidal, en la que además de pagar el curso inicial, a los asistentes se les obliga a tomar clases adicionales a mayor precio y se les incita a reclutar a otras personas para “ascender” dentro de los rangos de Nxivm y así obtener privilegios.
Por su parte, la actriz de 35 años, acusada de reclutar mujeres para la secta para ser esclavas sexuales, está libre bajo fianza de cinco millones de dólares y debe usar un grillete electrónico. También enfrenta 15 años de cárcel.
De acuerdo con los medios locales, Raniere y Mack, que llegó al tribunal acompañada por sus abogados, no se miraron durante la audiencia.
El abogado Marc Agnifilo, parte de la defensa legal de Raniere, dijo a la prensa a su salida del tribunal que su cliente no se declarará culpable porque “no tiene razón” para hacerlo.
Además, aseguró que no le preocupa si Mack se declara culpable en un acuerdo con la fiscalía para declarar en contra de su cliente, como se ha rumoreado, y señaló que “la verdad está de nuestro lado”.
fahl