Existe oportunidad de lograr la modernización del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), pero el sector privado mexicano no aceptará un acuerdo perjudicial ante la presión de los tiempos electorales, coincidieron integrantes del llamado Cuarto de Junto.
“En el sector privado estamos muy cohesionados, cerrando filas, no vamos a aceptar un tratado que no sea bueno y menos sin tener la calidad y el futuro que nosotros necesitamos.
No estamos dispuestos a apoyarlo”, sentenció Moisés Kalach, coordinador del Consejo Consultivo Estratégico de Negocios Internacionales.
Dijo a Notimex que los equipos técnicos de México, Estados Unidos y Canadá han tenido avances significativos desde hace un mes, cuando se instalaron de manera permanente las mesas de trabajo en Washington D.C., y detalló que algunos capítulos en materia comercio electrónico, medio ambiente, telecomunicaciones y energía están “virtualmente cerrados”.
Para Kalach, integrante también del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), la decisión de frenar el avance en los detalles que aún faltan y de detener el anuncio del cierre forma parte de la estrategia.
“Supongo que México y Canadá no están dispuestos a ceder o conceder el cierre de un capítulo porque esperan ver mayor voluntad en los otros temas (álgidos) y en los que también hay interés”, expuso.
Entre los temas controversiales se encuentran la cláusula de extinción quinquenal, reglas de origen automotriz, estacionalidad y solución de controversias. “Son propuestas inviables para nosotros”, acentuó.
Al respecto, el presidente del Consejo Nacional Agropecuario (CNA), Bosco de la Vega Valladolid, reveló que el tema de estacionalidad agrícola sigue sobre la mesa de negociación desde la cuarta ronda y hasta hoy continua sin ser discutida porque el rechazo es absoluto.
“Para México representa una línea roja y no estamos dispuestos a ceder ni un solo centímetro”, argumentó, al considerar que la propuesta viola todos los acuerdos de libre comercio y las reglas de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Al ser cuestionado sobre la regla de origen automotriz, opinó que los nuevos planteamientos de Estados Unidos siguen siendo duros y restrictivos, al tener la intensión de aumentar del 62.5 al 75 por ciento el contenido regional de los vehículos ensamblados en la región de Norteamérica y los salarios de hasta 16 dólares por hora.
Comentó que la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) y el gobierno mexicano trabajaron en un contrapuesta en dicha materia, por lo que esperan sea presentada este lunes, cuando se tiene prevista la reunión del secretario de Economía, Ildefonso Guajardo; el representante comercial de Estados Unidos, Robert Lighthizer, y la canciller de Canadá, Chrystia Freeland, en Washington, D.C.
Empero, De la Vega Valladolid coincidió en que la delegación mexicana no está dispuesta a llegar a un acuerdo en principio del TLCAN, cuando éste contenga medidas que afecten al país durante los próximos 25 años, independientemente de la presión de la próxima elección electoral del 1 de julio.
De no lograr un consenso entre las tres naciones en las próximas semanas, el presidente del CNA consideró al Acuerdo Amplio y Progresista de Asociación Transpacífico (CPTPP o TPP-11) como un posible escenario para dar solución a los temas pendientes a través del regreso del país vecino del norte.
“Si no se ponen de acuerdo una posibilidad es mantener el TLCAN como está y con el TPP-11, al volverse incluir a Estados Unidos, perfeccionamos los temas pendientes”, manifestó en entrevista por separado.
Moisés Kalach confió en que los próximos 10 días se abre una ventana de oportunidad para llegar a un acuerdo en principio del TLCAN, con mayor voluntad y flexibilidad de parte del equipo estadounidense.
“Si esa ventana se puede tomar, pues bienvenida, siempre y cuando esté por encima la calidad en la actualización del acuerdo comercial y las decisiones sean las correctas para nuestro país”, insistió.
Añadió que México se encuentra en un momento importante con la ratificación del TPP-11 por parte del Senado de la República y la modernización del acuerdo con la Unión Europea, y confió en que el TLCAN sea un elemento adicional para mantener al país como un jugador importante en el comercio internacional.
dca