OTTAWA.- Empresarios canadienses manifestaron que si las negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) se alargan hasta el 2019 se generará preocupación e incertidumbre en los negocios y las inversiones.
“El gran problema es la inversión privada. La incertidumbre entre los empresarios sobre si tendrán acceso al mercado norteamericano ha hecho que mantengan sus intenciones de invertir”, declaró a medios canadienses Pedro Antunes, economista del Conference Board of Canada.
Indicó que si los ministros comerciales de América del Norte logran un principio de acuerdo en los próximos días “eso mandaría una señal positiva a los inversionistas”, en el sentido de que las cosas no cambiarán en un mediano plazo.
En el mismo sentido, Flavio Volpe, presidente de la Asociación de Manufactureros de Autopartes, se mostró confiado en que “hay una verdadera voluntad sobre la mesa para llegar a un acuerdo en principio”.
Sin embargo, reconoció que lo más difícil de esta etapa decisiva de la negociación en Washington son los plazos y calendarios políticos.
Entre esos plazos está el 1 de junio, fecha establecida por la administración Trump para incluir a Canadá y México en los aranceles al acero y aluminio a menos que se logre un acuerdo en el TLCAN que convenza a Estados Unidos.
Las otras dos fechas de presión son el 1 de julio, cuando se realizarán las elecciones presidenciales en México y las intermedias en Estados Unidos en noviembre.
Por su parte, Brian Kingston, vicepresidente del Consejo de Negocios de Canadá, señaló que “Estados Unidos no se ha movido en muchos temas contenciosos que son una prioridad para Canadá y México”.
Entre ellos se refirió al “manejo de contratos gubernamentales, cuya propuesta estadunidense ha sido catalogada por el negociador Steve Verheul como el mayor divorcio entre Canadá y Estados Unidos en la historia”.
El líder empresarial se mostró en contra de la propuesta estadunidense de renovar el acuerdo cada cinco años incluida en su cláusula sunset y considerando los demás temas ásperos aseveró: “Lo que vemos es que se ha alcanzado un progreso muy limitado”.
La ministra Chrystia Freeland, quien prefirió cancelar su participación en la reunión de la OTAN en Bruselas para mantenerse en las negociaciones del TLCAN, declaró este fin de semana que Canadá está comprometido a dialogar el tiempo que sea necesario para lograr un acuerdo benéfico para las tres partes.
A pesar de las presiones de Washington para conseguir un acuerdo en principio en el TLCAN, Ottawa se mantiene en una posición firme. En recientes declaraciones el primer ministro Justin Trudeau ha dicho que Canadá no firmará “cualquier acuerdo”.
La semana pasada Trudeau declaró que el equipo negociador canadiense “continuará trabajando fuertemente en la mesa de negociación para mejorar el acuerdo”.
Este lunes Canadá firmó junto con México y otros 34 países miembros de la Organización Mundial de Comercio (OMC) una carta donde manifiestan su preocupación por las crecientes tensiones comerciales y exhortan a los miembros a evitar “el riesgo de una escalada”.
En el marco de las negociaciones en Washington, el Instituto Canadiense del Centro Wilson informó sobre el avance de los principales capítulos que se han analizado hasta el momento, en donde seis capítulos han sido cerrados.
Tales como anticorrupción, Pymes y Prácticas regulatorias, mientras que todavía hay ocho capítulos que están muy lejos de cerrarse, como Reglas de Origen, Propiedad Intelectual, Energía, Agricultura, Capítulos 19 y 20 de resolución de controversias y cláusula sunset (o terminación del acuerdo cada cinco años).
Por otra parte, el Sindicato Unifor, uno de los más grandes de Canadá que representa a 310 mil trabajadores, muchos de ellos del sector automotriz, lanzó este lunes una campaña en redes sociales que exhorta a los canadienses a hacer post en sus redes sobre lo que debería incluir el TLCAN 2.0.
Con el hashtag #NoNAFTA el sindicato exhorta a enviar juntos el mensaje de que no puede haber #NAFTA sin reequilibrar el comercio automotriz entre América del Norte y el mundo, No #NAFTA sin protecciones para evitar que las empresas dicten las reglas.
También, No #NAFTA sin un fin al ataque de Estados Unidos a las industrias canadienses de madera blanda y papel y No #NAFTA sin la eliminación de los salarios de pobreza y la explotación de los trabajadores.
El sindicato canadiense Unifor ha estado presionando a los negociadores de los tres países para que el salario en las plantas automotrices en México sea nivelado con sus contrapartes de la región.