La Universidad del Claustro de Sor Juana y la asociación civil Diálogo Intercultural de México Activo firmaron un convenio mediante el cual se otorgarán a dos estudiantes de Siria becas para realizar estudios en Derechos Humanos y Gastronomía en México.
La rectora del Claustro de Sor Juana, Carmen López-Portillo Romano, destacó que este es un hecho sin precedentes, que responde a los principios institucionales y educativos, frente a un país con una grave crisis humanitaria que ha causado que los jóvenes sirios vean interrumpidos sus estudios superiores.
En conferencia de prensa, reconoció que México contribuya al llamado que hizo Naciones Unidas, de apoyar a jóvenes sirios que están dispuestos a reconstruir su nación.
Una forma en que la universidad puede contribuir en ese objetivo es a través del otorgamiento de becas a jóvenes sirios que tengan interés en Derechos Humanos, Comunicación, en el Arte o carreras vinculadas a las Humanidades, para ayudar a la reconstrucción de su pueblo.
Precisó que la Universidad del Claustro de Sor Juana se compromete a otorgar el ciento por ciento del costo de la licenciatura que seleccionen los dos estudiantes sirios, y la asociación Diálogo Intercultural de México Activo se hará responsable de su estancia en el territorio nacional.
A su vez, el exembajador plenipotenciario y representante de México ante la Comunidad del Caribe, Francisco Olguín Uribe, subrayó la apertura del país para recibir a jóvenes estudiantes, y prueba de ello son los 14 que están matriculados en diversas universidades del interior de la República mexicana.
Se encuentran en las ciudades de Aguascalientes, Monterrey, Querétaro, Morelia, Hermosillo; el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Oriente (ITESO) de Guadalajara, la Universidad Panamericana, la Anáhuac y ahora en la del Claustro de Sor Juana.
En tanto, Adrián Meléndez Lozano, integrante de Diálogo Intercultural de México Activo, indicó que uno de los jóvenes que estudiará en México se encuentra en Ecuador.
Este fue uno de los casos más complicados, pues tuvo que esperar tres años para ser aceptado y cumplir con todos los requisitos que establecían las Naciones Unidas. “Es un joven activista quien se ha dedicado a informar sobre las atrocidades que pasan en Siria y su intención es estudiar la carrera de Derechos Humanos”, expuso.
Detalló que una vez que llegue a México será trasladado a la ciudad de Aguascalientes, a fin de que empiece a adaptarse, aprenda español y la Secretaría de Educación Pública (SEP) revalide sus estudios para iniciar su carrera.
El segundo alumno se encuentra refugiado en Omán, en espera; pretende estudiar Gastronomía, ya que trabaja en una empresa dedicada al turismo. “Su padre fue asesinado por un francotirador y junto con su familia están en Jordania”. Dijo que están en búsqueda de un padrino que le financie su estancia en México y “esperamos que esto suceda pronto”.
NCG