Zoo. Luego del período de observación perfilan que el ejemplar esté acompañado de una hembra longeva para que lo enseñe a ser un primate
A pesar de que es prácticamente un bebé, alguien no estará este 10 de mayo con su madre… El mono capuchino que vagó por la Avenida Paseo de la Reforma permanece en cuarentena en el Bosque de Chapultepec, comentó en una entrevista con 24 HORAS, Claudia Levy, directora de zoológicos de la Ciudad de México.
El 10 de abril pasado pasado, el primate fue capturado por personal de la Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente (Profepa) luego de una búsqueda de 17 días desde que vecinos alertaron de su presencia en árboles de una de las principales vialidades de la capital.
El animalito presuntamente pudo haber estado en una casa, como mascota, pues no se le encontró algún chip de identificación, que debería haber tenido de ser una especia habitando una Unidad de Manejo Ambiental, y que acreditaría su posesión legal, pues la especie no es nativa ni endémica del país.
“Lo primero que hicimos fue hacerle un examen físico completo, venía muy bajito de peso; la condición corporal la medimos en una escala de una a cinco, y estaba en uno y medio a dos.
“Se veía demacrado, tenía una carga importante de parásitos y algunas laceraciones, lo cual es normal, pues es una cría (…). Fue difícil hacerlo probar un alimento balanceado”.
De acuerdo con la especialista, esta especie tiene una esperanza de vida de hasta 50 años, y éste apenas cuenta con un año de vida aproximadamente, de ahí que lo estén catalogando como bebé.
“Si él viviera en condición libre, estaría en un grupo de hasta 20 primates y estaría todavía con su mamá (…).
Tenemos una hembra de edad avanzada, los vamos a acoplar para que se hagan compañía. Ella sí ha estado en contacto con primates de esa especie, así que va a ser más fácil que ella lo entrene a ser un mono. Ellos se improntan con las personas; es decir, piensan que las personas son de su misma especie; y esto es algo nocivo para los animales, porque no se siente mono”.
La cuarentena puede extenderse hasta tres meses, pues debido a se carece del historial del animalito, hay que esperar a observar si no desarrolla alguna enfermedad porque el haber estado en contacto con personas representó un riesgo para él.
“Al estar tan cercanos (los humanos) genéticamente a ese animal, compartimos más enfermedades con él, y era más fácil que se contagiara de alguna enfermedad, aunque no hubiera contacto directo. Vamos a ejemplificar con una fruta que alguien más haya mordido, ahí podría haber adquirido alguna enfermedad viral o bacteriana”.
Si la Profepa así lo determina, el mono capuchino se quedará habitando en el Bosque de Chapultepec.
No me gusta hablar en términos de hubiera, pero ya no se veía bien, estaba subalimentado, desnutrido, le dieron hasta torta de tamal
Claudia Levy, directora de zoológicos de la Ciudad de México
JNO