TUCSON.– Procuradores federales de Estados Unidos anunciaron hoy que volverán a enjuiciar al agente de la Patrulla Fronteriza, Lonnie Swartz, por el homicidio del mexicano José Antonio Elena Rodríguez, de 16 años, ocurrido en octubre de 2012.
La decisión de un nuevo proceso contra Swartz por cargos de homicidio voluntario e involuntario se anunció este viernes, durante una audiencia en la Corte Federal. El nuevo juicio fue programado para comenzar el 23 de octubre próximo.
Swartz fue acusado originalmente de asesinato en segundo grado por matar a balazos a Elena Rodríguez, a través de la cerca fronteriza en Nogales, en el estado mexicano de Sonora, la noche del 10 de octubre de 2012.
Sin embargo, el 23 de abril pasado, tras un juicio que se prolongó por un mes, un jurado federal declaró al agente fronterizo inocente del cargo de asesinato en segundo grado y no pudo llegar a un acuerdo y tomar una decisión con respecto a dos cargos menores de homicidio voluntario e involuntario.
El nuevo juicio buscará determinar la responsabilidad de Swartz con respecto a estos dos últimos cargos.
Swartz afirmó que disparó a través de la valla fronteriza en Nogales para proteger su vida, tras haber sido atacado por un grupo de personas que le lanzaban piedras desde el lado mexicano de la frontera.
El agente disparó 16 veces en 34 segundos hacia México desde tres lugares diferentes a lo largo de la valla. Los disparos fueron efectuados desde una pequeña colina que se eleva a una altura de unos ocho metros sobre el nivel de la calle en el lado mexicano.
Elena Rodríguez caminaba hacia su casa por la Calle Internacional, una vía que corre paralela a la valla que limita la frontera, cuando el agente Swartz le disparó a través de la cerca fronteriza.
Una autopsia determinó que el adolescente recibió 10 balazos en la espalda y un video muestra que Elena Rodríguez se encontraba tirado en el suelo cuando fue acribillado sobre la Calle Internacional, en la comunidad fronteriza de Nogales, Sonora.
Los abogados de Swartz argumentaron que los disparos del agente estaban justificados porque fueron en defensa propia.
La parte acusadora aseguró que Swartz no tenía porque haber usado la fuerza letal y en su lugar pudo haberse cubierto o aumentar la distancia entre él y quienes le lanzaban piedras, como testificaron otros agentes en el lugar.
DCA