La investidura del candidato de Carles Puigdemont a encabezar el Gobierno regional de Cataluña, Quim Torra, se decidirá el próximo lunes, después de que hoy no alcanzara la mayoría absoluta requerida para ser investido presidente en primera votación.
Torra recabó 66 votos a favor de JxCat (centroderecha), la formación a la que pertenece, y ERC (republicanos de izquierdas), cuatro abstenciones de la CUP (independentistas radicales) y 65 votos en contra de los partidos constitucionalistas.
Ese día, bastará con que la formación anticapitalista mantenga su abstención, ya que solo se necesitará una mayoría simple (más síes que noes) para que Torra sea elegido nuevo presidente de Cataluña.
Con la votación culminó una larga jornada de debate en el Parlamento catalán, que se inició con la intervención de Torra, en la que reivindicó a Puigdemont -en Alemania huido de la Justicia española a la espera de que se decida sobre su extradición-, como presidente “legítimo” de Cataluña y prometió “construir un Estado independiente en forma de república”.
“Nuestro presidente es Puigdemont. Yo hoy no tendría que estar aquí haciendo este discurso de investidura. Debería estar el presidente legítimo de Cataluña”, subrayó.
Torra, que recordó a los que considera “presos políticos y exiliados”, advirtió de que las fuerzas independentistas “persistirán, insistirán e investirán” al ex presidente catalán en un futuro, y dejó claro que asume desde hoy “toda la responsabilidad” que se derive de sus actos.
Aún así, ofreció su “mano tendida” al Ejecutivo español que preside Mariano Rajoy para abrir un diálogo que permita resolver el conflicto “de gobierno a gobierno” y reprochó al rey Felipe VI su papel en la actual situación de Cataluña.
“Lo que hemos visto y escuchado no nos gusta”, aseguró hoy Rajoy en respuesta al discurso de Torra que, según dijo, “no es representativo de lo que es Cataluña”.
En ese sentido, reiteró su advertencia de que el Gobierno de España garantizará siempre el cumplimiento de “la ley y la Constitución, que se mantendrá la unidad de España y que nadie podrá actuar contra la igualdad de todos los españoles porque esa es la base de la democracia”.
Igualmente subrayó que lo que necesita Cataluña es un gobierno “ya”, que “cumpla la ley y que gobierne para todos con independencia de lo que puedan votar unos y otros”.
Esa fue también una de las principales reclamaciones de los partidos constitucionalistas con representación en el Parlamento catalán, que acusaron a Torra de buscar la “confrontación” y ofrecer un discurso “excluyente” para los catalanes no independentistas.
“Hoy se ha perdido una gran oportunidad para iniciar una etapa de reconciliación” entre catalanes y para reconstruir puentes”, afirmó en su intervención Inés Arrimadas, líder de Ciudadanos (liberales), formación que ganó las elecciones regionales del 21 de diciembre de 2017 en número de votos, aunque la mayoría parlamentaria fue para la representación independentista.
Si el próximo lunes Torra no sale investido, el Parlamento catalán tiene como plazo máximo hasta el 22 de mayo para elegir un presidente del Gobierno regional y si no lo consiguen habría nuevas elecciones, como marca la ley.
En una entrevista publicada hoy en el diario italiano “La Stampa“, Puigdemont da por hecha la investidura y asegura que Torra convocará nuevas elecciones a partir del 27 de octubre “si el gobierno español continúa con la persecución”.
Mientras tanto, afirma que él está dispuesto “a llevar hacia delante una campaña de internacionalización del caso catalán, que es un asunto europeo”, y agrega que no huyó de España para evitar la prisión, sino que su deber era “dar continuidad institucional y desde la cárcel no se podía hacer”.
TFA