Represión. Denucian ataques de la Policía y fuerzas de choque paraestatales contra estudiantes
MANAGUA.- El opositor Frente Amplio por la Democracia (FAD) de Nicaragua denunció ayer las “intenciones de exterminio” contra los manifestantes y tildó de desmedido “el odio del régimen ante un pueblo sublevado cívicamente”, tras la violenta jornada vivida el sábado pasado en Masaya.
“El pueblo de Masaya, liderado por el legendario pueblo indígena de Monimbó y por los estudiantes, ha sufrido un ataque de la Policía y las fuerzas de choque paraestatales que evidencian intenciones de exterminio de personas desarmadas y de destrucción de la propiedad privada”, señaló en un comunicado.
La coalición reiteró su condena “al régimen dictatorial y asesino de los Ortega Murillo” y les exigió “dimitir de inmediato”.
Además, solicitó a la Conferencia Episcopal y a los actores del diálogo a que se pronuncien sobre “esta política de exterminio del régimen”.
El FAD hizo un llamamiento al Ejército “para que impida la continuidad de la masacre” y a la comunidad internacional “para usar todos sus recursos en auxilio” de Nicaragua.
Finalmente, felicitó a los jóvenes y estudiantes “por no dejarse provocar por la violencia estatal” y les instó a “mantener la movilización cívica” contra “la dictadura de los Ortega Murillo”.
Nicaragua vivió ayer una jornada de tensa calma tras los violentos enfrentamientos registrados el sábado en varios municipios, y a escasas horas de que finalice el plazo dado por la Iglesia al Gobierno para mostrar “signos creíbles” que avalen la convocatoria de la mesa de diálogo.
Este domingo fue un día de recuento de daños, curación de heridos, homenaje a las víctimas, refuerzo de las medidas de seguridad por parte de pobladores y nuevas manifestaciones.
Desde primera hora, en varios municipios proliferaron las barricadas para evitar los saqueos y el desplazamiento de las fuerzas gubernamentales.
Masaya, conocida como Ciudad de las Flores, amaneció sumida en el caos y la destrucción tras los enfrentamientos ininterrumpidos que se produjeron este sábado entre agentes antimotines y turbas sandinistas en contra de los manifestantes.
Como apoyo a la causa de los manifestantes, centenares de vehículos y motocicletas marcharon desde Managua hacia el departamento de Masaya para mostrar su solidaridad con todos los ciudadanos que sufrieron las embestidas de la represión.
Nicaragua cumpló ayer 26 días de una crisis que ha dejado al menos 54 muertos, causada por multitudinarias manifestaciones a favor y en contra de Ortega, que iniciaron con protestas en contra de unas reformas a la seguridad social y que continuaron debido a las víctimas mortales de los actos represivos.
El pasado viernes la Conferencia Episcopal de Nicaragua le dio a Ortega tres días para demostrar “signos creíbles de su voluntad” para participar en un diálogo nacional que resuelva la crisis, antes de anunciar si continúa siendo mediadora en eventuales acuerdos.
En tanto, el obispo Silvio Báez utilizó ayer sus redes sociales para recordar que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) no ha recibido aún consentimiento del Gobierno para visitar el país centroamericano.
JNO