Alrededor de mil 500 taxistas de la Ciudad de México interpondrán amparos en contra de la implementación de tabletas de geolocalización en lugar de taxímetros debido a que, aseveró Felipe de la Cruz, diputado local de Morena, ese cambio generará un costo extra para el usuario, y sólo busca un beneficio privado para la empresa que fabrica dichos aparatos.
Adelantó que este miércoles presentará un punto de acuerdo para exhortar al secretario de Movilidad, Carlos Augusto Meneses Flores, a suspender indefinidamente el aviso para la instalación gratuita de taxímetros digitales.
Esa solicitud también se la hará llegar al jefe de Gobierno, José Ramón Amieva, a quien le pedirán, mediante un oficio, revisar cuidadosamente el procedimiento por el que se pretende hacer el cambio.
En conferencia de prensa, el diputado local mencionó que contrario a las versiones del gobierno capitalino sobre que no habría un incremento a la tarifa, sí se elevará el costo en “el primer brinco”. Esto significa, detalló, que el banderazo estará igual (8.74 pesos), pero en el primer incremento por 250 metros recorridos, marcará cinco pesos más.
Aseguró que con la instalación de ese aparato se desplazaría a los fabricantes del taxímetro actual, a los verificadores y a los talleres, además de que se abonaría a un clima de confrontación entre el taxista y los usuarios por el incremento en la tarifa, lo que desencadenaría la disminución de los viajes.
Agregó que el cambio a tabletas es un negocio entre Servicios Digitales Lusad y el gobierno capitalino, a través de un acuerdo por publicidad.
Al respecto, César Cravioto Romero, coordinador de la bancada de Morena, hizo un llamado al jefe de Gobierno para que instruya al contralor investigar el contrato entre la Secretaría de Movilidad y la empresa Lusad, toda vez que es un proyecto que se anunció desde 2016 y por irregularidades no se ha concretado.
JNO