En el equipo de Ricardo Anaya hay mucha alegría.
Con la renuncia a la candidatura presidencial de Margarita Zavala, interpretan, llega la oportunidad de relanzar la campaña suya y demás candidatos frentistas.
Es el fruto de un trabajo largo y silencioso, pero efectivo.
El propio Anaya confirmó lo desvelado ayer en este espacio, el acercamiento de él y su gente con Zavala en aras de sumar seguidores para enfrentar y vencer a Andrés Manuel López.
-Efectivamente he tenido contacto con ella… –dijo el queretano ayer en Sonora, sin entrar en detalles sobre los términos del diálogo y cómo le harían para reincorporar a panistas o ex panistas.
Las negociaciones avanzaban y el anuncio se haría pasado el segundo debate, pero a Margarita le ganó la presión y se adelantó unos días en la emoción del programa Tercer Grado de Televisa.
Ahora es necesario actuar con urgencia.
INCORPORACIÓN MASIVA
La primera tarea es reunificar cuadros azules.
Todos tienen atrás de sí grupos tradicionalmente panistas, simpatizantes del ex presidente Felipe Calderón u opositores al candidato Ricardo Anaya, cuyo reto es congruente con su voto o darlo a segundas opciones.
Guadalupe Osuna, Alberto Cárdenas o Fernando Canales cuentan con bases de apoyo en Baja California, Jalisco o Nuevo León en sus estados y otros lugares.
Son muy necesarios para la campaña del abanderado de la alianza de Acción Nacional (PAN), Partido de la Revolución Democrática (PRD) y Movimiento Ciudadano (MC).
Para ellos y otros calderonistas preparan encomiendas de campaña.
Ayer, cuando pregunté el futuro de éstos, en la coordinación de campaña de Anaya me dijeron textualmente:
-La mayoría de los simpatizantes de Margarita estaban en una disyuntiva. Con su retiro han encontrado muy buen ambiente en Por México al Frente. Señal de que sumamos y avanzamos.
La disyuntiva, me aclaró, es cómo contribuir al voto útil y éste empieza a perfilarse por Anaya.
CORRIENTE DE VALORES
1. Frente al televisor, mientras los candidatos presidenciales se enfrenten el domingo en el segundo debate, habrá dos sectores expectantes y listos para actuar.
El primero es el empresarial, a varios de cuyos miembros prominentes Andrés Manuel López ha insultado porque los ve como parte de la mafia del poder y causantes de todos los males del país.
El segundo es el eclesial.
En especial la jerarquía católica, liderada por el cardenal Francisco Robles Ortega, cuyos prelados aplaudieron con euforia a Ricardo Anaya, pero de plano se salieron cuando exponía López.
2. En el corto plazo, forma eufemística de hablar de días o semanas, Margarita Zavala no se agregará a la campaña de Ricardo Anaya.
Tampoco se irá con el priista José Antonio Meade, aunque podrán hacerlo muchos de quienes tenían trabajo en su estructura.
¿Qué hará?
Darle forma a su nueva idea, encaminada a crear una corriente de opinión política.
Es decir, nada de nuevo partido, tal vez una asociación civil o política con miras a crear escuela, cuadros y corriente ideológica.
